México
La Cumbre de Guadalajara en un clima nacional crítico
La III Cumbre Europa-América Latina de Guadalajara
se desarrolló en un clima crispado por la clase política mexicana, enfrascada ya en una lucha sin cuartel
por la sucesión presidencial del 2006,
con una batería de maniobras antidemocráticas contra el popular López Obrador. En la Cumbre, no faltaron los grupos altermundistas, con protestas y con propuestas.
Jorge Alonso
Trece semanas entre comienzos de marzo y fines de mayo convulsionaron al máximo la vida política mexicana. Cada día fue ahondando las contradicciones y agravando la crisis. El recuento de los hechos muestra la dinámica de un gobierno que llegó al poder tras unas elecciones por el cambio democrático y que últimamente viene optando por una peligrosa regresión hacia un autoritarismo donde se invoca la defensa de una ley que se conculca, donde no se respeta al adversario y donde se atenta cínicamente contra los intereses populares.
CUBA DEPORTA A AHUMADALa lucha por la sucesión presidencial transcendió las fronteras mexicanas. Una vez que lanzó los videos de los escándalos contra el gobierno de la capital del país, el empresario corruptor de políticos, Carlos Ahumada, huyó a refugiarse a Cuba. Después de un mes, las autoridades cubanas lo apresaron a petición de la INTERPOL. Estaba acusado de un enorme fraude en contra de una de las delegaciones de la ciudad de México. En la cárcel, los cubanos consiguieron información de este personaje. Esto puso muy nerviosos a muchos políticos, sobre todo a los gobernantes panistas. Tras contactos con políticos en México, Cuba decidió no esperar al plazo de la extradición, y a finales de abril deportó a Ahumada hacia México aduciendo que el empresario había aceptado que la difusión de los videos había tenido fines políticos.
Antes de hacer entrega del acusado por fraude en el Distrito Federal a las autoridades capitalinas, la Procuraduría General de la República (PGR) lo retuvo durante cinco largas horas para enterarse de lo que había dicho en Cuba y para aleccionarlo de lo que debía declarar, para no exhibir al gobierno federal como instigador de un complot en contra del popular y presidenciable Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador.
En la celebración del Primero de Mayo, Fidel Castro, enojado porque el gobierno foxista había apoyado en Ginebra una resolución de la Comisión de Derechos Humanos para que un relator de la ONU visitara la isla -y porque el sentido del voto mexicano fue anunciado previamente por Estados Unidos-, afirmó: “Duele profundamente que tanto prestigio e influencia ganados por México en América Latina y en el mundo por su intachable política internacional, emanada de una revolución profunda y verdadera, hayan sido convertidos en cenizas”. Al día siguiente, el gobierno mexicano anunció el retiro de su embajadora en Cuba y le dio un plazo de 48 horas al embajador cubano en México para que abandonara el país.
MÉXICO ROMPE CON CUBA
SIN RESPALDO DE LA POBLACIÓNEl gobierno mexicano interpretó que los cubanos habían decidido intervenir en el juego de la sucesión presidencial y reaccionó con fuerza. Declaró “persona non grata” al consejero para asuntos políticos de la embajada cubana y lo conminó a abandonar inmediatamente el territorio mexicano. También denunció la intromisión del jefe del Departamento de América del Comité Central del Partido Comunista Cubano y del jefe de la Sección México en ese Departamento de intromisión en los asuntos internos de México. Fuentes del gobierno revelaron que esos dos funcionarios cubanos se habían reunido con perredistas para negociar los términos de la deportación de Carlos Ahumada.
El gobierno mexicano llevó a su nivel más bajo, cercano a la ruptura, las relaciones entre México y Cuba.
Perú siguió el mismo camino por otro comentario hecho por Fidel Castro en ese mismo discurso. De inmediato, el Gobierno de Estados Unidos alabó estas decisiones. En México, el gobierno tuvo el aval de la iniciativa privada y del Partido Acción Nacional. Pero amplios sectores se indignaron y lamentaron el conflicto con Cuba, un país al que los mexicanos sienten especialmente cercano. Los principales periódicos realizaron encuestas y se encontraron que un 75% estaba a favor de que México mantuviera sus relaciones con Cuba y un 47% opinaba que la reacción del gobierno mexicano había sido exagerada.
Varios legisladores opinaron que la ruptura se debía tanto a las presiones de Estados Unidos como al caso Ahumada. Creciendo el rechazo popular a la medida, diversas organizaciones de la sociedad civil interpretaron que México estaba asumiendo una política dictada por Estados Unidos, que los ciudadanos no apoyaban. En la capital, la promotora por la unidad nacional contra el neoliberalismo y 300 organizaciones más marcharon contra Fox y a favor de las relaciones con Cuba. En otras ciudades hubo gran cantidad de manifestaciones de protesta.
El Presidente mexicano aducía que defendía la soberanía del país. Y, como en esos mismos días el gobierno estadounidense anunció el endurecimiento de las medidas en contra de la isla y llamó a otros gobiernos latinoamericanos a seguir el ejemplo mexicano, calculando que no podía seguir a Bush hasta ese punto, anunció que no apoyaría ese plan destinado a asfixiar más a Cuba.
RESISTENCIAS, COMPLICIDADESEl canciller cubano, Felipe Pérez Roque, declaró que se había llegado a punto tan lamentable por mentiras y prepotencia, negándose a aceptar que hubiera habido intervención cubana en los asuntos internos mexicanos.
Y ofreció a los medios internacionales una extensa conferencia de prensa, presentando en ella un video en
el que Ahumada decía que él no quería, en un principio, que los videos de la entrega de dinero a políticos perredistas se pasaran por la televisión... pero que “ellos” -altos personajes panistas- habían insistido en que eso convenía. Decía también que él no quería soltar los videos porque eran su única manera de negociar, pero que a cambio de soltarlos, no había recibido ni protección jurídica ni ayuda económica.
El canciller cubano explicó que dirigentes cubanos se habían entrevistado en México con importantes políticos del PRI, del PAN y del PRD y dio una lista, aunque incompleta. Rechazando que se hubiera realizado una misión clandestina o “conspirativa” contra México, sus autoridades o su pueblo, señaló que la implicación política del caso Ahumada había quedado confirmada por la inusitada reacción del gobierno mexicano. Finalmente, planteó que si por los canales diplomáticos México daba los pasos apropiados, hallaría una respuesta favorable de Cuba.
El Secretario de Relaciones Exteriores mexicano se alegró de la flexibilización de la posición de Cuba. Pero el Secretario de Gobernación rechazó que el gobierno mexicano hubiera generado el conflicto o impulsado un complot en contra del gobierno del Distrito Federal, y descalificó el video exhibido en la isla. Por su parte, la PGR recomendó a Ahumada quejarse ante la ONU porque Cuba lo había obligado a firmar papeles en blanco. Sin embargo, el video mostraba una declaración verbal, sin papeles de por medio. El defensor de Ahumada adujo que su cliente había sido torturado en la isla, pero la Secretaría de Relaciones Exteriores de México aclaró que Ahumada nunca había denunciado eso ante la cónsul ni se había quejado de malos tratos.
Los legisladores citaron a comparecer a los Secretarios de Gobernación y de Relaciones Exteriores para que informaran cuáles habían sido las actividades de los cubanos en México que ameritaban las decisiones diplomáticas tomadas. Pero los funcionarios se ampararon en la reserva de la seguridad nacional para no dar las razones del casi rompimiento de relaciones con Cuba. La lenta actitud de la PGR en las indagatorias contra el empresario hacían suponer que se estaba protegiendo a Ahumada.
AHUMADA PRESO:
CRISIS INESPERADA PARA FOXLo que el gobierno esperaba con Ahumada era un proceso de extradición que sería prolongado. En cambio, se encontraba inesperadamente, con una deportación, que implicaba que se podría enjuiciar a Ahumada por todo lo que se le encontrara y no sólo por las razones que el gobierno foxista hubiera dado para su extradición. La situación cuestionaba a Fox. Mostraba que al Presidente no le interesaba, como declaraba reiteradamente, el combate a la corrupción, sino hacer uso de algunos escándalos para golpear políticamente a sus adversarios, escondiendo otros para proteger a allegados y aliados. El Jefe de Gobierno del Distrito Federal, López Obrador, exhortó al gobierno a aceptar que había fraguado un complot en contra del proyecto político que él encarnaba.
La opinión pública vio contradicciones en el gobierno, entre su primera dureza con Cuba y su posterior ofrecimiento de acercamiento. Si las acciones habían sido tan graves, no había razones para mitigar la medida. Y si se buscaba remediar un error, esto indicaba que las razones que se invocaron no eran suficientes. Molestaba que no se aclararan los hechos y que se pidiera que el pueblo confiara en las “razones secretas” de un gobierno que había dilapidado su credibilidad.
El PRD pidió que se conocieran todos los videos y no sólo los escogidos facciosamente por el gobierno para golpear al PRD. Se conocía que había panistas que también habían recibido dinero de Ahumada, pero esos casos no se ventilaban en los medios. El PRD exhortó a corregir el clima de confrontación generado por las decisiones equivocadas de llevar al terreno político un asunto exclusivo del orden judicial. El PRI también invitó al Presidente a restablecer el diálogo con todos los partidos. Pero, tras su viaje por Europa, Fox volvió a defender lo actuado con Cuba, arremetió genéricamente en contra de la corrupción que había en el gobierno del Distrito Federal, y lamentó que mientras un empresario se encontraba preso había políticos inculpados que andaban libres. Mientras, la prensa ofrecía datos de que el empresario defendido por el Presidente había contratado como equipo de seguridad personal a los delincuentes más peligrosos de la cárcel donde permanecía preso.
A mediados de mayo, el PAN sacó un comunicado en la prensa en el que exhortaba a poner un alto a “la judicialización de la política y a la politización de la justicia”, mientras el PRD continuó exigiendo que terminaran los ataques al gobierno del Distrito Federal.
LÓPEZ OBRADOR:
UN LIDERAZGO INDESTRUCTIBLEEl caso Ahumada no lograba lo que se proponía: destruir la figura de López Obrador. Una encuesta de un importante periódico de la capital mostraba que un 73% de los capitalinos aprobaba su desempeño como Jefe de Gobierno del Distrito Federal y un 58% creía que existía un complot del gobierno federal en su contra.
Ante esto, se exploró otra vía. El 17 de mayo la PGR solicitó al Congreso el desafuero de López Obrador, acusándolo de haber incurrido en un desacato en relación con un fallo judicial sobre unas obras en la capital.
El PRD juzgó que se trataba de un nuevo intento del gobierno para sacar de la contienda de la sucesión presidencial a López Obrador, por ir al frente en las preferencias de los electores. López Obrador contestó que se le quería sacar del juego “a las malas”. Con o sin candidatura presidencial -declaró- él continuaría impulsando un proyecto alternativo pues no respaldaba la política económica que sólo beneficiaba a los de arriba y mantenía en la pobreza a la mayoría. Anunció que no renunciaría para enfrentar las acusaciones de la PGR y que al final del año realizaría una consulta para ver si la gente quería que siguiera en su cargo.
Según una encuesta nacional de la empresa GEA el 63% opinaba que la PGR obedecía a motivaciones políticas y un 57% opinaba que si López Obrador era apartado de su cargo para enfrentar “ese” juicio, la elección presidencial del 2006 sería ilegítima. Era mayoritaria la percepción de que el gobierno politizaba la justicia. Varios analistas -algunos no partidarios de López Obrador- consideraron que se trataba de un golpe bajo a la democracia, de una especie de golpe de estado a través de una agresión “legaloide”. Señalaban que Fox, tal como le había acontecido a la mayoría de sus antecesores después de su tercer año de gestión, estaba perdiendo la cordura.
FOX: DECLARADO
“DELINCUENTE ELECTORAL”El 20 de mayo el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) aumentó la multa al PAN por el “caso Amigos de Fox”, afirmando que Fox y su partido estuvieron al tanto, participaron y se beneficiaron del “ilegal” financiamiento paralelo de la campaña presidencial, lesionando así el sistema democrático al ocultar el origen y destino de los recursos y violentar el principio de equidad electoral. La multa subió de cerca de 361 mil millones de pesos a casi 400 mil millones porque el TEPJF comprobó que, tanto Fox como el PAN, de forma activa y consciente participaron y conocieron la estrategia del sistema de financiamiento paralelo para evitar que la autoridad electoral pudiera fiscalizar esos recursos. Se rebasaron así los topes de campaña y se facilitó la entrega ilegal de recursos provenientes del extranjero, de personas mexicanas de carácter mercantil, de personas no identificadas, rebasándose también los límites de aportaciones de personas físicas y morales. Hubo un esquema similar al de lavado de dinero para ocultar el financiamiento paralelo.
El Presidente aparecía como el principal responsable de las irregularidades y el PRD demandó ir hasta el fondo.
Le exigió que aclarara a dónde habían ido a parar los millones de pesos que de manera ilegal había conseguido por medio de la agrupación llamada Amigos de Fox y pidió se reabriera el caso pues el Tribunal había evidenciado que Fox era un “delincuente electoral”.
AGRAVIOS, ENCONO, CINISMOEl clima se tensaba. Se acusaba a Fox de abandonar los problemas nacionales para enfrascarse en confabulaciones políticas buscando cómo derrotar a un adversario. Mientras López Obrador presentaba documentos con la explicación jurídica sobre el proceso legal al que se le quería someter, los legisladores del PAN y algunos del PRI no medían los riesgos que implicaba para la estabilidad política el objetivo de sacar “a las malas” de la contienda a López Obrador. Se estaban desprestigiando las instituciones, retrocediendo a los tiempos del hostigamiento y la exclusión, poniendo en peligro la paz social. El ex -canciller Castañeda, anunciándose él mismo como “candidato ciudadano” a la Presidencia de la República, declaró cínicamente que se debía impedir “por las buenas o por las malas” que López Obrador llegara a la candidatura presidencial.
El PRI llamó una vez más al diálogo con el Presidente. Y el PRD reiteró que aceptaba el diálogo si se incluían, tanto
el caso del desafuero del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, como el caso de los Amigos de Fox. Determinados por los comicios presidenciales del 2006, los partidos no parecían estar interesados realmente en acuerdos que no tuvieran que ver con esa dinámica y resultaba muy difícil desactivar los agravios y el encono. Mientras se invocaba retóricamente el diálogo, los hechos iban por otros caminos. Otro problema aún mayor era que tampoco interesaba ni a la Presidencia ni a los partidos incluir a la sociedad en un diálogo verdadero. El panorama político se enrareció a diario y pocos días antes de la Cumbre hubo bombazos contra instalaciones bancarias del estado de Morelos. El grupo clandestino que se responsabilizó argumentó que eran en protesta contra la política del panismo.
PESE A TODO,
LÓPEZ OBRADOR SEGUÍA ARRIBAPocas horas antes de que diera principio la Cumbre, y pese a declaraciones de que no se tocaría el tema de López Obrador, como en el ambiente político prevalecía la obsesión del panismo y como, pese a todos los ataques del gobierno en contra del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, en todas las encuestas de intención de voto López Obrador seguía a la cabeza y con una importante ventaja, ante corresponsales extranjeros Fox prosiguió con su discurso: en el Gobierno del Distrito Federal había corrupción y había impunidad. Naturalmente, eludió el hecho de que el Tribunal Electoral acababa de señalar que él conocía el financiamiento ilícito de su campaña.
Es de destacar que en el financiamiento ilícito de la campaña panista, Fox sí estaba implicado directamente y en la corrupción del Distrito Federal los inculpados eran otros y no López Obrador. Además, el monto de las corruptelas en el Distrito Federal era mínimo comparado con el dinero ilícito manejado por la campaña foxista.
Habiendo reconocido que le preocupaba la popularidad de López Obrador, el líder del PRI tuvo un encuentro con Fox y ese mismo día diputados del PAN, en alianza con los del PRI, sin atender las razones del alegato perredista para que fuera desechada la petición de desafuero de la PGR, y sin argumentos con sustento jurídico, dieron entrada al proceso de desafuero. López Obrador respondió que estaba en manos de la gente y acostumbrado a la adversidad.
El Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos advirtió que si se desaforaba a López Obrador se cometería un gravísimo error que crearía un serio problema social.
CUMBRE EN MEDIO DE INTRIGASEra éste el contexto nacional de la Cumbre internacional. El PRD entregó a los participantes en la Cumbre de Guadalajara un documento denunciando la actitud facciosa y antidemocrática del gobierno mexicano. También denunció ante la OEA que la conducta de Fox contravenía la Carta Democrática Interamericana. Era evidente que también se conculcaba la cláusula democrática contenida en el acuerdo que México había firmado con la Unión Europea. Con inconsistencias legales se trataba de resolver la elección presidencial y se pretendía cometer un fraude anticipado. Se denunció que Fox, en una involución autoritaria, operaba como coordinador de la campaña presidencial de su esposa, Marta Sahagún, y no como Presidente de todos los mexicanos. El PRD exigía que el Ministerio Público cumpliera su deber de investigar a Fox por el ilegal financiamiento de su campaña en 2000, y a sus allegados y familiares que tenían nexos con Ahumada, el empresario preso. El gobierno federal aprovechó la Cumbre para difundir un folleto con el ideario de la esposa de Fox.
Días antes de la Cumbre, el Presidente Fox anunció que en esa reunión se podría iniciar un proceso de diálogo con las autoridades cubanas. Pero cuando el Canciller cubano llegó a la Cumbre declaró que la crisis diplomática entre México y Cuba no había concluido y que posiblemente no tuviera solución. Difundió una carta de Fidel Castro en la que explicaba por qué no acudía a la Cumbre: además de argumentar que estaba organizada para que no pudiera haber debates, señaló que con el gobierno mexicano había asuntos serios pendientes y no resueltos por la falsa y deshonesta acusación de que Cuba había intervenido en asuntos internos mexicanos. Sin embargo, los cancilleres cubano y mexicano tuvieron un encuentro e iniciaron el proceso para el regreso de los respectivos embajadores. Los comentaristas coincidieron en que ese hecho le daba la razón a Cuba.
El escritor Carlos Fuentes, criticando la espiral de intrigas y de puñaladas traperas en que se encontraba inmersa la política mexicana por una disputa en torno a la sucesión presidencial que aumentaba el desengaño y la confusión, consideró que no era un buen momento para la Cumbre. La falta de desarrollo, la inseguridad y las frágiles democracias podían estar ahijando nostalgias autoritarias. Porfirio Muñoz Ledo, uno de los principales organizadores mexicanos de la Cumbre, declaró que México necesitaba acuerdos y no pleitos. Los últimos acontecimientos mostraban que Fox llegaba a la Cumbre sin el lustre democrático con el que había iniciado su gestión.
TEMAS DE LA SOCIEDAD CIVIL EN LA CUMBREDurante varias semanas se preparó esta III Cumbre de Jefes de Estado de América Latina, el Caribe y la Unión Europea, celebrada en Guadalajara el 28 y 29 de mayo. La primera Cumbre fue en Río de Janeiro en 1999 para establecer relaciones políticas, económicas y culturales entre las dos regiones. La segunda se realizó en Madrid
en 2002 y en ella hubo avances en cuanto a acuerdos y tratados. Esta tercera trató dos grandes temáticas: la referida a la cohesión social (calidad de vida, deuda externa, pobreza, políticas de desarrollo social, empleo, distribución del ingreso, flujos migratorios, cooperación en educación, cultura, ciencia y tecnología); y la que tocaba el multilateralismo y la reforma de la ONU. También se tocaron puntos relativos a las relaciones económicas (financiamiento internacional, procesos de integración regional y asociación birregional).
Uno de los insumos de esos equipos de trabajo venía de cierta participación de organismos de la sociedad civil. Desde principios de año, la cancillería mexicana ofreció a algunas organizaciones la posibilidad de plantear algunas cuestiones para incluir en el debate de los equipos negociadores. Fueron doce estos puntos: indicadores sociales y económicos de la desigualdad y la asimetría, al dar trato de iguales a desiguales; creación de empleos, políticas fiscales para reducir la desigualdad social, medidas para impedir que los capitales especulativos puedan destruir el esfuerzo de sociedades enteras, replanteamiento del impuesto Tobin a esos capitales, redefinición de la participación de los Estados en las instituciones financieras internacionales como el FMI y el Banco Mundial para garantizar que esas organizaciones cumplan con los criterios de democracia, transparencia y rendición de cuentas que ellas exigen a los estados nacionales.
PREPARAN EL DOCUMENTO FINALEn una veintena de reuniones previas entre los equipos de trabajo de los países participantes se negoció la elaboración de la declaración final. Se planteó que la defensa del multilateralismo implica el rechazo de una sociedad internacional unipolar con una sola potencia imponiendo su voluntad y su visión de futuro. Un nuevo equilibrio mundial requiere el fortalecimiento de la asociación de América Latina y la Unión Europea en defensa del derecho internacional. Se acordó caminar hacia la reforma de las Naciones Unidas y hacia una nueva arquitectura financiera internacional que garantice la estabilidad y el desarrollo. En la discusión sobre la cohesión social se vio que lo que la impedía era la desigualdad y que se necesitaban nuevas políticas económicas y sociales que permitieran disminuir sustancialmente la inequidad e impulsaran el crecimiento. Se enfatizó que había que enfrentarse al excesivo nivel de exclusión social imperante en la región, que contribuye a erosionar las instituciones democráticas e impide un desarrollo económico sostenible.
Esta discusión estuvo ligada a los temas de la gobernabilidad democrática, el combate a la corrupción, el saneamiento de los partidos, etc. Hubo acuerdo en que la miseria, la exclusión y la desigualdad constituyen una afrenta a la dignidad humana e impiden que amplios sectores de la sociedad contribuyan al crecimiento, además de debilitar la democracia y amenazar la paz y la estabilidad. Se reconoció el papel de la cooperación para enfrentar el problema del narcotráfico. Se promovió una aproximación al tema migratorio. Se destacó la importancia de las remesas de los migrantes en la economía de las naciones en desarrollo, y se apuntó a la promoción de que esa transferencia fuera sin restricciones.
Se propuso intercambiar experiencias en educación y salud.
También se indagaron nuevas medidas de cara a la integración regional y sub-regional para acelerar el crecimiento económico y facilitar la realización de nuevos avances en la colaboración bi-regional. Se subrayaron los valores comunes que comparten la Unión Europea, América Latina y el Caribe: el respeto a los derechos humanos y a los principios democráticos, la economía de mercado, las ventajas de la globalización y el nuevo progreso tecnológico.
SIN “TOCAR” A ESTADOS UNIDOSSe preveía que los acuerdos políticos serían más fáciles que los comerciales. Pero no fue así. Los latinoamericanos querían que en el documento final se incluyera una condena a Estados Unidos por el embargo a Cuba. Pero los europeos no querían molestar al gobierno estadounidense, y se optó por una fórmula genérica: manifestarse en contra de leyes y medidas contrarias al derecho internacional. Se instó a todos los países que no lo hubieran hecho a la ratificación del Protocolo de Kyoto que compromete a los países industrializados a reducir emisiones de dióxido de carbono. Y se instó a todos los países a adherirse al Estatuto de Roma que dio origen al Tribunal Penal Internacional, que juzga los delitos en contra de la humanidad. Estos dos temas tocaban directamente políticas de Estados Unidos, que ha rechazado ambos avances internacionales. Sin embargo, no se pudo nombrar a este país. América Latina también propuso que en la declaración final se criticaran las torturas cometidas en Irak por estadounidenses contra presos irakíes. Después de una dura discusión, y sin nombrar directamente a Estados Unidos, se aceptó incluir solamente una condena general a la tortura a prisioneros de guerra.
SIN TOCAR NI SUBSIDIOS NI DEUDA EXTERNALos subsidios agrícolas europeos también suscitaron tensiones y se hizo difícil conseguir consenso en el tema del comercio internacional. Desde América Latina se exigía la eliminación de los subsidios que distorsionan el comercio agrícola. Aunque reconociendo que hay países muy vulnerables en el terreno económico y comercial, los europeos no querían tratar el tema de los subsidios. Sin referirse a estas subvenciones, sólo aceptaban plantear un compromiso para conseguir progresos significativos en las negociaciones de la OMC. Tampoco se pudo llegar a un acuerdo en lo concerniente a la enorme sangría que implica la deuda externa para las naciones en desarrollo.
América Latina proponía que el pago de esa deuda no frene el desarrollo de las naciones, de manera particular cuando urgen inversiones en infraestructura, educación y salud. Pero la Unión Europea planteaba que cualquier solución debe tener en consideración la capacidad del país deudor para mantener su acceso a los mercados financieros internacionales.
El 27 de mayo la reunión fue entre los ministros de relaciones exteriores. Al día siguiente, después de la inauguración, entre los mandatarios. Obviando las normas democráticas de la transparencia, los gobernantes se ocultaron y trabajaron a puerta cerrada. A la prensa se le pasaba información indirecta e incompleta.
Representando a los 58 países de las dos regiones, participaron 33 Jefes de Estado y de Gobierno, 14 Ministros de Relaciones Exteriores, cuatro Viceprimeros Ministros, tres Vicepresidentes, un Viceministro y tres embajadores. La ausencia más notable fue la de Fidel Castro. De los países mayores tampoco asistieron los mandatarios de Gran Bretaña, Italia, Perú y Argentina.
EUROPA INTEGRADA, AMÉRICA LATINA DESINTEGRADALos Presidentes y Jefes de gobierno firmaron acuerdos de cooperación en materia económica, política y social para su implementación mediante políticas nacionales. Destacaron los señalamientos para reformar a la ONU y para flexibilizar organismos como el FMI y la OMC. La Cumbre Oficial concluyó con un llamado a generar mayor bienestar social y con una severa crítica por parte de Cuba porque la declaración final contenía omisiones flagrantes y ambigüedades, pues ni se había hecho mención a leyes como la Helms-Burton que atenta contra el multilateralismo ni se mencionó los maltratos a prisioneros de guerra cometidos por Estados Unidos.
Otras de las críticas hacen relación a que el desarrollo de una asociación estratégica entre las dos grandes regiones aparece como algo retórico y sin sustento, ya que la integración de América Latina no es una realidad. Comentario general: la Cumbre no cumplió con las expectativas.
UN MUNDO DONDE QUEPAN MUCHOS MUNDOSLa mayoría de las organizaciones de la sociedad civil prosiguieron en la dinámica altermundista de los últimos años, haciendo ver que este tipo de Cumbres, en vez de resolver los grandes problemas de la humanidad, fomentan mecanismos que los mantienen, pues más allá de ciertos formalismos y rituales que aparentan tener en cuenta a la sociedad civil, las verdaderas discusiones y acuerdos se generan al margen de la población y con una enorme desinformación sobre las consecuencias que provocarán.
Los grupos altermundistas se fueron conectando desde varias semanas antes de la Cumbre para conseguir una coordinación que permitiera que todas sus voces se alzaran al unísono en contra de la injusticia, la guerra, la miseria, y a favor de la libertad, la justicia y la paz. Se fueron constituyendo redes de trabajo y difusión para las jornadas globales de rebeldía y protesta que se expresaron la última semana de mayo en Guadalajara. Se fraguaron convergencias en cuanto a las caravanas que llegaron a Guadalajara y a la organización de los campamentos, sobre todo en la elaboración de mesas de discusión, manifestaciones y planes de acción.
En Guadalajara surgió una coordinadora que adoptó el nombre “Otro Mayo Guadalajara”, para propiciar espacios de diálogo y encuentro entre individuos y diversos movimientos sociales. Previamente hizo un trabajo para que la mayoritaria sociedad conservadora de esa ciudad no viera con miedo ni temiera violencia de los contingentes altermundistas. El lema de estos grupos fue: “Construyendo un mundo donde quepan muchos mundos libres, soberanos e independientes”.
CÓMO QUEREMOS
LAS RELACIONES CON EUROPAMedio centenar de organizaciones de la sociedad civil de México y del extranjero prepararon un Encuentro Social Europa-América Latina y el Caribe al que llamaron “Enlazando Alternativas”. En él se discutieron los puntos que apuntaban a cómo quería la sociedad civil que fueran las relaciones con la Unión Europea, relaciones no sólo comerciales, sino sociales. Se hizo ver que esta Cumbre se da en un momento en que América Latina encara una nueva ofensiva de Estados Unidos para imponer su hegemonía por medio de un acuerdo hemisférico, el ALCA, con la proliferación de tratados bilaterales de libre comercio, de presiones por el control político y militar de varios países y de amenazas de invadir a Cuba. Al mismo tiempo, cuando se multiplican acuerdos económicos e inversiones de los países miembros de la Unión Europea sólo a favor de sus compañías transnacionales.
El creciente dominio de esas empresas, la explosión de la migración, el desempleo creciente, el debilitamiento de la seguridad social, la privatización de los servicios sociales, la carga permanente de la deuda externa, la desesperada e injusta situación en el campo, la falta de transparencia y de democracia, la violación a los derechos humanos integrales, son expresiones diversas de una misma política global donde se pone en juego, la democracia, la soberanía, la justicia social, las relaciones económicas y la paz. Fueron estos los principales temas que la sociedad civil expuso frente a la agenda gubernamental.
En los foros alternativos se examinaron los impactos sociales y ambientales que tendrían, tanto en el Norte como en el Sur, los acuerdos de inversiones de la Unión Europea en América Latina y el Caribe; los impactos específicos de estos acuerdos para las mujeres; las formas de romper con el chantaje transnacional; y las estrategias de solidaridad y cooperación entre los pueblos latinoamericanos y europeos.
ESTADOS UNIDOS PRESENTEHubo una gran gama de actividades. Abundaron expresiones de carácter académico, artístico, cultural e informativo. Hubo teatro, video, conciertos. Se fueron elaborando y organizando agendas en carpas y en diversos sitios de la ciudad. Se criticó que en el evento oficial no se estuvieran examinando las asimetrías económicas entre las regiones y que los acuerdos oficiales sólo estaban garantizando su lucro a empresas e inversionistas, sin importar los impactos diferenciados en los países. Por esto, los acuerdos de la Cumbre no eran muy diversos a planteamientos como los del ALCA y los tratados de libre comercio. Se cuestionó que pudiera haber cohesión social sin cuestionar el paradigma neoliberal.
La muralla de hierro que protegía el lugar de la Cumbre evidenciaba que los gobiernos no querían oír a la sociedad. En contraste, la reunión sí daba cabida a los poderosos lobbies empresariales con los que mantuvieron una relación fluída. Los grupos sociales apuntaron que los acuerdos -algunas migajas en cuanto a cuotas en su mercado agrícola con precios engañosos a cambio de jugosas concesiones- obedecían a las presiones de la Unión Europea y de Estados Unidos, país que sin estar presente en la reunión la sobredeterminaba.
MANIFESTACIONES Y REPRESIÓNLas discusiones alternativas fructificaron en un pronunciamiento global, un plan de acción, un balance de las reuniones y una propuesta de seguimiento de las mismas. En la declaración alterna se incluyeron puntos que habían sido desechados en la declaración oficial: un enérgico pronunciamiento en contra de las acciones bélicas y políticas unilaterales en Oriente Medio, una condena explícita a Estados Unidos por la tortura a los prisioneros de Irak y una enfática condena al bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba. En materia migratoria se planteó la necesidad de tomar medidas para acabar con la discriminación, el racismo y la xenofobia. Se exigió a los países desarrollados que cumplan con el compromiso de destinar el 0.7% de sus PIB a la cooperación para el desarrollo.
Las manifestaciones fueron muchas y variadas. El 28 hubo una marcha para cerrar los trabajos de los foros alternativos. En ella participaron obreros, campesinos, indígenas, estudiantes y colectivos internacionales, mexicanos y tapatíos. Se organizó para que fuera una marcha festiva y pacífica, pero fue infiltrada con provocadores. Un minoritario grupo de autodenominados anarquistas hicieron pintas en locales comerciales y al llegar a las barricadas de policías que les impedían el acceso al local de la Cumbre, se produjo un violento enfrentamiento, que derivó en tres negocios saqueados, seis instalaciones bancarias y veinticinco establecimientos comerciales con destrozos y varias decenas de detenidos y heridos, en su mayoría civiles. Hubo exceso de violencia en la represión policial y detenciones arbitrarias. Al día siguiente, organismos de jóvenes denunciaron la persecución de que habían sido objeto y organizaron manifestaciones en Guadalajara y en México demandando la liberación de los detenidos. Abogados de organizaciones independientes que participaron en la contracumbre denunciaron que la policía incurrió en graves violaciones a derechos humanos. Había testimonios de vejaciones a mujeres y de tortura a jóvenes.
El gobernador panista justificó la represión. Así, mientras en la Cumbre se hacían condenas a la tortura, el gobierno panista de Jalisco la practicaba en jóvenes detenidos. La regresión autoritaria era inocultable.
HAY MUCHOS GRISES EN ESTA CRISISEn la Cumbre de Guadalajara algunos países europeos manifestaron preocupación por lo endeble de la democracia latinoamericana, y por los problemas que experimenta la mexicana. Se esperaría que el gobierno mexicano, surgido de un cambio democrático, actuara razonablemente, pero ha perdido la cabeza. Interesado en conservar el poder a toda costa, no ha tolerado que aparezca ante él un candidato con fuerza popular y con un proyecto antineoliberal y de justicia social. Por esto ha ido torciendo la ley y haciendo un uso faccioso de las instituciones para cerrarle el paso. Temiendo que el voto ciudadano favorezca a López Obrador, pretende sacarlo de la jugada con argucias legaloides y, como en los tiempos del viejo régimen, abusa de las instituciones estatales y de la ley.
La realidad, sin embargo, no es de blancos y negros. Hay muchos grises. En el perredismo apareció realmente la corrupción y no se actuó a tiempo en contra de ella. Y aunque el gobierno instigó un complot, este inició por ambiciones internas en el PRD buscando beneficiar otra precandidatura interna. El afán adelantado hacia las precampañas presidenciales ha propiciado encono, crispamiento, medias verdades, manipulación de la justicia y autoritarismo. La alianza del PRI y del PAN no sólo le ha quitado su carácter autónomo al organismo electoral, sino que amenaza con incitar a una situación de convulsión política que puede hacer peligrar la paz social.
La alarmante irresponsabilidad de las autoridades ante la desigualdad social convoca a salidas violentas.
CUMBRES COMO ÉSTAA pesar de declaraciones bienintencionadas, la línea económica y política de Cumbres como la celebrada en este clima es muy clara: acuerdos comerciales que sólo benefician a las grandes transnacionales, defensa de los intereses de las grandes petroleras, destrucción de las economías locales, imposición de patrones de consumo alimenticios, privatización de la poca economía de bienestar que queda, hostigamiento y arrinconamiento de los pueblos indígenas, mayor discriminación de la mujer, mayor dependencia de América Latina respecto de las transnacionales y de los gobiernos del Norte.
América Latina es una colosal fuente de recursos naturales y de mano de obra barata para el Norte depredador.
Con la complicidad de las élites latinoamericanas, los gobernantes del Norte quieren perpetuar un sistema de dominación que reproduce todos los rasgos de la época colonial. Ante esto, los altermunistas han ido reafianzando, con mayor reflexión y búsqueda de propuestas, la reorientación por otros rumbos del proceso globalizador y el diseño de una economía solidaria y humanizadora. Otro México es posible. Y otra globalización es posible: la de los derechos, las resistencias y las personas. La de la solidaridad y la de la justicia para todos los pueblos.
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