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| Universidad Centroamericana - UCA |
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Número 429 | Diciembre 2017 |
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Nicaragua
Noticias Nicaragua
TORMENTA “NATE”: DESASTRES
En los primeros días de octubre la tormenta “Nate”, que devastó extensas zonas en Costa Rica, afectó también severamente a buena parte del territorio nicaragüense, causando la muerte de 16 personas y dejando damnificadas a miles de familias por destrozos en sus hogares y cosechas a causa del desborde de varios ríos que causaron enormes inundaciones. La cosecha de plátano fue la más afectada, perdiéndose casi toda en Ometepe y Rivas. Las marejadas causadas por la tormenta destruyeron también los nidos y los huevos que más 10 mil tortugas habían puesto días antes en el refugio de vida silvestre La Flor, un lugar de arribada tradicional de tortugas. Los tortuguillos habrían nacido a fines de octubre. Como en ocasiones similares, llamó la atención la total ausencia del Presidente y de la Vicepresidenta en las zonas del desastre.
OBISPO SILVIO BÁEZ
Una semana antes de las elecciones el obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez declaró: “No voy a votar porque no confío en este sistema. No es cuestión de candidatos, sino que no confío en este sistema electoral, que es fruto de toda una institucionalidad estatal dañada, en ruinas. Yo no me fío de unas elecciones que brotan de un sistema como el que tenemos en Nicaragua. No es un simple abstencionismo. Es una forma de votar por Nicaragua, porque no puedo quedarme con los brazos cruzados. Seguiré buscando lo mejor para Nicaragua y dando lo mejor de mí para construir una sociedad más justa y más democrática”. Sin nombrarlo, Daniel Ortega se refirió a estas declaraciones el 8 de noviembre, en un acto para celebrar las victorias del FSLN en los comicios. En su discurso, Ortega dijo que el cardenal emérito de Managua, Miguel Obando, y el actual Cardenal Leopoldo Brenes, porque estuvieron en el país en los tiempos difíciles de la guerra, sí votaron y añadió: “Ahora es fácil, unos que se la pasaron afuera todo ese tiempo vienen a hablar como los más bravucones y más radicales”. Antes de ser nombrado obispo auxiliar, Monseñor Báez había vivido 30 años fuera del país.
NICARAGUA-ISRAEL
Después de siete años de que Nicaragua “suspendiera” relaciones con Israel, y después de siete meses de restablecerlas (marzo 2017), el 31 de octubre el director general para América Latina y el Caribe de la Cancillería de Israel, Modi Ephraim, inauguró en Managua una oficina de negocios de su país. El gobierno delegó al pastor evangélico Augusto César Marenco para recibir al diplomático israelí en el aeropuerto el domingo 29 de octubre, un gesto que evidencia la alianza del gobierno Ortega-Murillo con las denominaciones evangélicas, que aplaudieron el restablecimiento de relaciones interpretando, y predicando, que el actual Estado de Israel equivale al Israel bíblico. Durante años estas denominaciones consideraron que haber roto relaciones con ese Estado ponía a Nicaragua en peligro de una “maldición” divina.
EEUU ELIMINA EL TPS A NICAS
El 7 de noviembre el gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento de Seguridad Interna (DHS), decidió poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) que se concedió a los nicaragüenses y hondureños en 1999 después de la devastación causada en ambos países por el huracán “Mitch”, considerando que Nicaragua ya no vive en aquellas condiciones y porque tampoco el gobierno de Nicaragua hizo ninguna solicitud para que se les extendiera. Se calcula que unos 5,349 nicaragüenses y 80 mil hondureños se acogieron al TPS y que una mitad de nicaragüenses ya cambió esa situación. A los hondureños no se les canceló el TPS. Los nicas beneficiados por el TPS tienen hasta el 5 de enero de 2019 para legalizar su estatus migratorio y si no lo logran deberán regresar a Nicaragua o vivir en Estados Unidos como indocumentados. El gobiernoOrtega-Murillo, a diferencia del resto de gobiernos del área, no tiene políticas pro-migrantes, nunca menciona a los connacionales que han emigrado ni se refiere a los más de 1 mil millones de dólares que envían cada año en remesas.
NUEVO ESTADIO DE BEISBOL
El 19 de octubre Daniel Ortega inauguró, con la máxima solemnidad, un nuevo estadio de beisbol en el centro de Managua. Lleva el nombre de Dennis Martínez, orgullo de Nicaragua en este deporte por su brillante desempeño en las Grandes Ligas de Estados Unidos. Más de 50 millones de dólares se invirtieron en la construcción del edificio, que cumple con los estándares de las Grandes Ligas. 30 millones fueron aportados por el gobierno de Taiwan. El nuevo estadio sustituye al que funcionó durante 69 años. En la ceremonia de inauguración todo el público asistente, unas 20 mil personas, fueron seleccionadas previamente por las estructuras del partido de gobierno, evidenciando así Ortega el temor a que hubiera alguna acción que empañara el evento. El estadio será la sede principal de los Onceavos Juegos Centroamericanos, que se celebrarán en Managua del 2 al 7 de diciembre.
FIRMA DEL ACUERDO DE PARÍS
El 23 de octubre el gobierno de Nicaragua entregó en la sede de la ONU en Nueva York un documento de adhesión a los acuerdos de París sobre el cambio climático, que no firmó en diciembre de 2015 por considerarlos insuficientes. “A pesar de no ser el acuerdo ideal es el único instrumento que permite en la actualidad una unidad de intenciones y esfuerzos”, dijo el gobierno al adherirse. 168 países firmaron el acuerdo en 2015, sólo Nicaragua y Siria no lo hicieron. La posición de Nicaragua aquel año -dijo a “Envío” Víctor Campos, director del Centro Humboldt- “puede interpretarse como poco legítima, al pedir en el extranjero una justicia ambiental que no cumple a lo interno, donde su comportamiento ambiental es totalmente deplorable, reñido con las mejores prácticas y promoviendo proyectos que ponen en riesgo la integridad ambiental de nuestro país, como el del Canal Interoceánico. También podemos interpretar la posición de Nicaragua como una cortina de humo que el gobierno quiso lanzar para que nadie le pida cuentas ambientales y para evadir cualquier compromiso futuro”. Ahora, al anunciarse la adhesión, Alejandro Alemán, oficial de cambio climático del Centro Humboldt, consideró que Nicaragua mejora su imagen internacional y da un paso en la dirección correcta al unirse a un “consenso universal”.
FRANCISCA RAMÍREZ
La dirigente del movimiento campesino que lucha contra la ley de concesión canalera Francisca Ramírez estuvo a mediados de octubre en Dublín, en un evento organizado por Front Line Defenders, que reunió a cien defensores de derechos humanos de todo el mundo. Doña Francisca estuvo nominada al premio internacional de esta organización. Con la bandera de Nicaragua extendida, y con voz entrecortada, Francisca inició así su breve discurso: “Hoy escucho palabras muy bonitas de países que respetan los derechos humanos, pero lastimosamente vengo a hablar de mi país, donde se violan todos los derechos de las personas”. Se refirió a las 95 marchas hechas contra la ley canalera. “Somos tratados como delincuentes”, dijo a punto de llorar. En los días previos a su estancia en Dublin, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a favor de doña Francisca y de su familia, amenazados y hostigados por el gobierno.
RUSIA EN NICARAGUA
A finales de octubre fue inaugurado finalmente en Managua el Centro de Capacitación Antinarcóticos Rusia-Nicaragua, del que se venía hablando desde hace 4 años. Diseñado inicialmente como un centro de capacitación regional en lucha contra el narcotráfico, en la inauguración, presidida por el embajador de Rusia y Laureano Ortega Murillo, se anunció que el centro, una estructura inmensa de varios pisos, tendrá “estatus de filial del Ministerio del Interior de Rusia”.
CONCENTRACIÓN DE PODER
El 10 de octubre los diputados orteguistas en la Asamblea Nacional (AN) aprobaron, a solicitud del Ejecutivo, la reforma a la Ley Orgánica de este Poder del Estado, otorgándole al actual presidente de la AN, Gustavo Porras, incondicional de la pareja presidencial, el control total de la administración de la institución y la facultad de hacer desaparecer direcciones de la AN y nombrar o destituir a quienes las dirigen. Hasta la reforma, esas atribuciones las decidía la junta directiva de la AN, integrada por siete miembros. Con la decisión se da un paso más en la concentración de todos los poderes en manos de Ortega, quien cada vez tiene menos personas con las que negociar.
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Revista mensual de análisis de Nicaragua y Centroamérica