México
“Donde los de arriba destruyen los de abajo reconstruimos”
Ante el recrudecimiento neoliberal que protagonizan las élites mexicanas,
los de abajo han entrado a una nueva etapa de lucha. No basta la denuncia. Pueblos y colectivos organizados se preparan para una intensa y prolongada resistencia.
Jorge Alonso
La clase política mexicana y las élites económicas han logrado reformas económicas que profundizan el modelo neoliberal expoliador. Los principales partidos se han ufanado por haber sido promotores de esas reformas, que entregan el país a las grandes corporaciones capitalistas. El Poder Ejecutivo ha prometido mejoras, pero México sigue con problemas económicos graves y hay impunes desastres ambientales de grandes proporciones por culpa de la política extractivista.
En el segundo informe presidencial hubo mucha propaganda, poca rendición de cuentas y una baja aprobación ciudadana. Ante los escasos resultados, el Ejecutivo trató de escudarse diciendo que las reformas no eran soluciones mágicas y que sus beneficios se empezarían a ver dentro de muchos años. En ambientes internacionales se dice que México ha cambiado, pero sólo ha sido para empeorar y la decepción y el descontento crecen.
En esta situación los pueblos y colectivos organizados han intensificado su resistencia y el régimen ha ido extremando la represión. Pablo González Casanova afirma que la larga noche del neoliberalismo se hace hoy más oscura en el país. Considera que ya no basta con la denuncia de la ilegalidad de las reformas promovidas por el gobierno y que el pueblo tiene que prepararse para una nueva historia de resistencia. Para eso, exhorta a la coherencia entre lo que se piensa y lo que se hace para enfrentar “la política de la banana, el garrote, la corrupción y la represión”. También alabó el auge de la organización en agrupaciones que se inscriben entre los movimientos emancipadores.
FRENTE A UNA MÁQUINA
“SIN ALMA” A mediados de 2014 contingentes provenientes de la mayoría de los estados del país organizaron una manifestación con 35 mil campesinos que llegaron a la ciudad de México para manifestar su rechazo a las reformas promovidas por el gobierno y avaladas por el Poder Legislativo, en defensa de sus territorios, que saben en peligro por las facilidades que las reformas dan a las grandes corporaciones.
Al denunciar que el gobierno había liberado a 54 paramilitares de los 70 que habían perpetrado la masacre de Acteal, la organización civil Las Abejas recapituló una larga historia que demuestra que cuando un pueblo se organiza para rechazar un megaproyecto que amenaza su territorio (construcción de aeropuertos, autopistas, presas, minería...) el gobierno responde reprimiendo. Saben que los pueblos tienen como único camino la lucha no violenta y activa contra el sistema capitalista neoliberal, para el que la autonomía de los pueblos es un obstáculo. La autonomía permite cuidar la Madre Tierra -dicen-, mientras el sistema capitalista neoliberal es “un monstruo, una máquina genocida sin alma”.
LOS ZAPATISTAS ANTE
“LA NUEVA GUERRA NEOLIBERAL” Los zapatistas han proseguido organizando su autonomía y la resistencia. A principios de agosto se reunieron 312 participantes de 29 diversas etnias indígenas -29 pueblos, 29 colores, 29 lenguas- con más de mil bases de apoyo zapatistas en el Congreso Nacional Indígena en La Realidad. El comandante Tacho les dio las palabras de bienvenida.
Celebró que hubieran llegado de muy lejos a compartir sufrimientos y dolores provocados por el sistema neoliberal y también a compartir valiosos conocimientos, experiencias de lucha y de organización, retos y desafíos. Recordó que los pueblos originarios, que han crecido bajo el olvido de los poderosos, se enfrentan ahora a un nuevo plan de despojo, desprotegidos por las leyes y los malos gobiernos, pero con esperanza en ellos mismos.
Los pueblos y los zapatistas trabajaron su “compartición” sin presencia de ajenos. Al terminar invitaron a los medios libres y autónomos a la sesión de clausura, en donde presentaron dos declaraciones.
La primera tuvo que ver con la represión que sufren los pueblos. Volvieron a proclamar que la guerra contra los pueblos indígenas dura ya más de 520 años y que el capitalismo ha nacido de la sangre de millones que murieron durante la invasión europea, a los que hay que sumar a quienes murieron en las guerras de independencia, por la imposición de leyes liberales, durante el porfiriato y durante la revolución. “En la nueva guerra de conquista neoliberal” la muerte de los pueblos es condición para que subsista ese sistema.
LUGAR POR LUGAR
Y NOMBRE POR NOMBRE En las últimas décadas miles y miles de indígenas han sido torturados, asesinados, encarcelados, y desaparecidos por defender sus territorios, familias y comunidades, su cultura y su vida misma. Hicieron un recuento, lugar por lugar, de los asesinados y desaparecidos, a quienes recordaron nombre por nombre. Lo repitieron con los presos políticos y con los que tenían órdenes de aprehensión por defender sus tierras. También enlistaron los hostigamientos y amenazas concretas de los últimos años y exigieron que cesara ese clima hostil. Concluyeron proclamando: “De nuestro dolor nació nuestra rabia, de nuestra rabia nuestra rebeldía, y de nuestra rebeldía nacerá la libertad de los pueblos del mundo”.
MÉXICO NACIÓ NEGÁNDOLOSLa segunda declaración de la “compartición” entre el Congreso Nacional Indígena y el EZLN trató el despojo sufrido por sus pueblos, en la tierra en la que nacieron, en donde viven y en la que descansarán eternamente. “Somos guardianes de esas tierras, del país, del continente y del mundo”.
Los indígenas recordaron que, después de la independencia, México nació negando a sus pueblos mediante constituciones y leyes que privatizaban sus tierras y pretendían legitimar el saqueo de sus territorios. No olvidan
los miles de indígenas y decenas de pueblos exterminados en campañas militares y de destierro masivo. Tienen muy presente que, pese al millón de indígenas y campesinos muertos durante la revolución, las leyes agrarias fueron inspiradas por los asesinos de Emiliano Zapata para proteger los latifundios, para impedir la restitución de tierras, aguas y montes comunales a los pueblos y para convertir la propiedad comunal en propiedad ejidal. No obstante, después de tanta muerte siguen siendo pueblos vivos, respondiendo al despojo y al exterminio con la rebeldía y la resistencia.
LISTA DE AGRAVIOS
Y DESPOJOS Cientos de rebeliones por todo el territorio, y de manera especial en la revolución zapatista, han desafiado a la sociedad colonialista. “En 2014, los capitalistas neoliberales, con el apoyo de todos los partidos políticos y los malos gobiernos, encabezados por el criminal y jefe paramilitar Enrique Peña, están aplicando las mismas políticas de despojo a gran escala que los liberales aplicaron en el siglo 19 y que las fracciones revolucionarias de Carranza y Obregón renovaron en el siglo 20 apuntalándose en la militarización y la paramilitarización, asesoradas por los cuerpos de inteligencia estadounidense”.
Los despojos que hace un año denunciaron persisten y se han multiplicado con nuevas formas y en nuevos rincones, pero han hecho luchas y resistencias en las que ven “espejos” que se reflejan en el espejo que ellos mismos son. Pasaron a enlistar 29 de esos espejos: sitios donde el crimen organizado y las grandes empresas, amparadas por el gobierno, despojan tierras comunales, saquean minerales y maderas preciosas, provocan derrames tóxicos, invasiones agrarias, contaminación de ríos, despojos a favor de empresas eólicas, despojos disfrazados de renta de tierras, despojos de aguas… Una larga lista de agravios a los pueblos fue detenidamente explicada.
Los pueblos se saben en una “emergencia que atenta contra su vida”, pero no se rinden ni se venden ni claudican. Los pueblos de maíz saben que la milpa es colectiva y anunciaron renovar su decisión de construir desde abajo y a la izquierda un mundo donde quepan muchos mundos. Concluyeron con la consigna: “El corazón de nuestra madre tierra vive en el espíritu de nuestros pueblos”.
HACIA UNA GIGANTESCA “COMPARTICIÓN” Los delegados al Congreso Nacional Indígena y el EZLN dieron a conocer que los pueblos, tribus y naciones habían acordado realizar lo que llamaron Primer Festival Mundial de las Resistencias y las Rebeldías contra el Capitalismo. Después de compartir sus propias experiencias, el lema que proponen es: “Donde los de arriba destruyen, los de abajo reconstruimos”.
Se proponen hacer una gigantesca “compartición” mundial entre el 22 de diciembre de 2014 y el 3 de enero de 2015 en diversas sedes en distintos días. Las conclusiones, pronunciamientos y declaraciones se harán en la Universidad de la Tierra de San Cristóbal de las Casas.
MENSAJES PARA LOS MEDIOS Marcos, ahora Subcomandante Galeano, tuvo una conferencia de prensa con los medios libres, autónomos y alternativos. Se refirió a las versiones que se habían dado de la desaparición “del finado Subcomandante Marcos” y aclaró que lo que había sucedido era que el EZLN cambiaba de interlocutor.
Se refirió a “los medios de paga”, en los que el capitalismo convierte todo en mercancía, viven de la publicidad y tienen una estructura vertical, autoritaria y arbitraria. Planteó que los zapatistas habían mostrado que el anonimato del colectivo ponía en crisis el afán mediático de los de arriba de encontrar individualidades y personalidades. Explicó que la mejor información es la proveniente del actor, no la del que cubre la noticia, y que los que pueden hacer eso son los medios libres, autónomos y alternativos.
Afirmó que los medios de paga se encuentran en decadencia por haber abrazado a una clase política que está en decadencia. Previó que los medios de paga desaparecerán y serán sustituidos por la red. Explicó que los zapatistas consideran que, a largo plazo, los medios libres llenarán el vacío que se está produciendo en el intercambio de información a nivel mundial y que los zapatistas han cambiado radicalmente su política de medios: no quieren hablar con los de arriba, les interesa hablar con los de los medios libres y escucharlos. Si quieren saber qué pasa, primero buscan los medios libres.
RECORDANDO
AL COMPAÑERO GALEANO También se refirió Galeano a quienes se preguntan por qué los zapatistas hacen tantas cosas por un muerto, el compañero Galeano, asesinado por los paramilitares.
El ahora Subcomandante Galeano subrayó que para los zapatistas es importante un muerto, pues si dejaban pasar una muerte irían dejando pasar decenas y hasta miles. Y los zapatistas no permitirán que ningún zapatista sea asesinado impunemente. Para ellos una muerte injusta es demasiado y por eso están dispuestos a todo. Recordó que el compañero Galeano era el que se encargaba de recibir a los de la prensa de paga, les cargaba sus mochilas, les daba de comer y los llevaba a donde hacían sus reportajes, pero ni siquiera le preguntaban cómo se llamaba porque lo único que les interesaba era entrevistar a Marcos. Para los medios de paga los zapatistas han sido una mercancía, mientras que para los medios libres son un espacio de lucha como los que hay en muchos otros rincones del mundo.
ESPECIALISTAS EN ESCUCHAR A la pregunta de dónde iban a sacar información los zapatistas, el Subcomandante Galeano respondió que no de los medios de paga ni tampoco de las redes sociales, “pescando en el mar encrespado e inestable de la red”. Para los zapatistas el principal medio de comunicación es la escucha y se refieren, por eso a los medios libres como “los escuchas”.
Dijo que los pueblos originarios son especialistas en escuchar. Y explicó que los zapatistas ven que, en un panorama caótico de ultrarrapidez y abigarramiento de la información, el nivel supremo de comunicación es la compartición, el nivel directo, lo que habían hecho los del Congreso Nacional Indígena: escuchar lo que estaban escuchando y llevarlo a sus pueblos para que escuchen.
MUCHOS POQUITOS
HACEN MUCHOS MUCHOSLa intervención del Subcomandante Moisés con los medios libres inició con la afirmación de que debían agarrarse de las manos, indígenas y no indígenas, porque a los indígenas en las comunidades les queda todavía lo que es común, pero eso resulta más difícil para los de la ciudad, “en donde atrás de la barda donde vive uno no sabe qué problemas tiene su vecino”.
El Subcomandante Moisés aclaró que no estaban pidiendo que se hicieran indígenas y que no hay que imponer una idea, sino ver cuál es la que funciona, y para eso hay que escuchar y observar.
Hizo ver cómo al final de la compartición del Congreso Nacional Indígena no se dio una palabra de cierre, pues siendo una asamblea eran los asambleístas los que la tienen que cerrar. En la asamblea no se dijo qué hacer, sino que empezaron a salir ideas hasta que encontraron “lo que sentían como compañeros”. Moisés profundizó en la mecánica de la compartición: cada uno dice lo que piensa y luego vienen las preguntas sobre lo que se dijo, qué se vio, qué se piensa, qué se quiere, qué se imagina.
Como se abrió un espacio para que los de los medios libres participaran, algunos estimaron que habría que hacer más “comparticiones” en muchos sitios, reflexionando que no importa ser pocos, pues muchos poquitos en muchos lados hacen “muchos muchos”.
ATENCO EN RESISTENCIA
CONTRA EL AEROPUERTO También en el mes de agosto hubo un encuentro nacional en Atenco, en el que 70 organizaciones campesinas, sindicales y sociales se propusieron crear la Asamblea Nacional de Pueblos en Resistencia para realizar actos simultáneos de protesta por todo el país contra las reformas de despojo impulsadas por el Ejecutivo y aprobadas por el Legislativo.
Acudieron miembros de diferentes pueblos en lucha y se abordaron varios temas: despojo, autonomía de los pueblos, soberanía alimentaria, seguridad, producción y consumo, energía y Naturaleza. Se propuso la creación de una comisión nacional de intermediación para que pueblos que luchan por las mismas causas no enfrenten los problemas de forma aislada.
Comuneros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) en Atenco denunciaron que el gobierno federal quiere despojarlos de sus tierras para construir un nuevo aeropuerto en la ciudad de México, según apareció en el segundo informe presidencial. El FPDT reaccionó con un plan de movilizaciones, además de recurrir a la vía legal, para defender sus tierras.
Los comuneros de Atenco realizaron una marcha hasta los tribunales agrarios para exigir la anulación de una asamblea espuria que el gobierno promovió semanas antes aprobando el cambio de uso de suelo de más de mil hectáreas de uso común a dominio pleno para poder enajenarlas. El FPDT anunció marchas, bloqueos y otras protestas, además de la solicitud de amparos para echar abajo la autorización de este cambio de uso de suelo e hicieron saber que están en alerta para responder a cualquier embestida del gobierno federal porque sus tierras no se venden.
El gobierno ha echado a andar una estrategia para imponer el miedo en la región, pero los comuneros no dejan de defender su territorio “ante un grupo mafioso que no respeta a los pueblos”. Saben que Atenco es un botón de muestra de lo que está sucediendo en todo el país.
DARÁN LA VIDA POR SUS TIERRAS“La Jornada” recordó la brutal represión desatada en 2006 en Atenco por el actual Presidente Peña Nieto cuando era gobernador del Estado de México. Aquello sigue siendo una herida porque no hubo justicia para las víctimas y los responsables de los excesos cometidos en contra de la población quedaron impunes. El diario destacó que no se ha dado un proceso de consulta y de negociación transparente con las comunidades aledañas al proyecto de nuevo aeropuerto y que existen puntos oscuros como presiones y asambleas ejidales amañadas, denunciadas por este medio de comunicación desde hace meses.
El proyecto del aeropuerto es la confirmación de una guerra ya iniciada con antelación, cuya finalidad es el despojo de tierras. Con los grandes medios de comunicación el gobierno busca presentar a los ejidatarios opositores como un grupito de intransigentes que tratan de impedir el progreso. Las élites aplauden la renovación del proyecto del aeropuerto y presionan para someter a los opositores. Pero el FPDT declara que dará la vida por su tierra. El conflicto está en el centro de una pelea que será larga y sufrida. No están solos, pues varios colectivos se han solidarizado con su lucha.
ES LA CRISIS
DE UN MODO DE VIDALa aprobación de las leyes energéticas ha legalizado el despojo de las tierras de los pueblos en beneficio de proyectos del gran capital. Esto aumentará la criminalización de las luchas sociales. El gobierno tratará de dividir a las comunidades, comprará a algunos dirigentes y reprimirá a quienes no se sometan. En condiciones más adversas que antes quedarán los colectivos que intentan defender sus territorios y vivir su autonomía. Se avecina una nueva oleada de despojos. Pero los colectivos de los de abajo están buscando formas nuevas de defensa.
Como ha advertido Boaventura de Sousa Santos, con sus recetas destructoras el neoliberalismo rompe la cohesión social. El capitalismo neoliberal se apodera de territorios sin respetar los derechos ancestrales de las comunidades. En sus resistencias los pueblos indígenas han hecho visible la dimensión civilizatoria de la crisis: no es sólo la crisis de un modo de producción, es la crisis de un modo de vida, de convivencia y de relación con la Naturaleza.
UNA VISIÓN NO LINEAL
Y OTRAS FORMAS DE HACER La novedad que ha vislumbrado el zapatismo se encuentra en esa actitud de “compartición”. Al comunicarse las agresiones que sufren los pueblos caen en la cuenta de que no se trata de problemas particulares, sino de una dinámica general de despojo. Al comparar sus experiencias encuentran formas de proseguir con una resistencia vital y no aislada. La práctica de la escucha que se multiplica después en muchos pueblos permite analizar problemas comunes y echar a andar búsquedas de soluciones, no sólo locales sino de carácter regional, nacional y hasta internacional.
Las reflexiones amplias y compartidas van creando un nuevo saber amplio. Se realizan sistematizaciones que fomentan comparaciones, tanto de largo aliento como coyunturales. Se formulan preguntas y se dinamizan nuevas visiones. Esto refuerza las luchas.
Los indígenas en resistencia ven su historia desde una perspectiva de larga duración que no es lineal. En su visión los acontecimientos lejanos tienen una presencia actualizada.
Son tiempos difíciles por la voracidad despiadada de los dominadores. Pero también son tiempos que alientan la creación desde abajo de otras formas de hacer, de compartir y de construir. Es cierto: existe una reconstructora defensa de la vida frente a los ataques de la destrucción.
INVESTIGADOR DE CIESAS OCCIDENTE. CORRESPONSAL DE ENVÍO EN MÉXICO.
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