El Salvador
Primera vuelta electoral: primeros apuntes
Para el FMLN ganar las elecciones en primera vuelta
era el principal desafío.
Los conflictos internos de ARENA contribuyeron a esa victoria.
El desafío de la segunda vuelta
es la negociación con esa tercera fuerza
en la que se convirtió UNIDAD, de Tony Saca.
Representa un riesgo,
tanto por razones éticas como por razones de gobernabilidad.
Lorena Argueta
En las elecciones del 2 de febrero se decidía, por primera vez en el país, la re-elección de la izquierda o el regreso de la derecha al gobierno. La derecha, representada hegemónicamente por el partido ARENA, gobernó durante cuatro períodos, durante veinte años consecutivos, hasta que en 2009, la izquierda, representada por el partido FMLN, con un candidato externo al partido, Mauricio Funes, ganó las elecciones.
-- En los últimos cinco años, el FMLN y el Presidente Funes lograron desmitificar la imposibilidad de la alternancia política en el gobierno y contrarrestaron los argumentos altamente ideologizados que ARENA utilizó durante muchos años para deslegitimar cualquier gobierno del FMLN ubicándolo como un partido de extrema izquierda.
-- Durante estos cinco años (2009-2014), la alianza Funes-FMLN experimentó muchos altibajos, con impactos positivos y negativos para el FMLN. Sin embargo, lograron mantener la alianza y presentarse a las elecciones presidenciales mostrando las mejores relaciones de todos estos años.
-- En los últimos meses previos a la campaña, el Presidente Funes manifestó un claro y firme apoyo, tanto a los candidatos presidenciales del FMLN (Salvador Sánchez Cerén, Vicepresidente electo con Funes en 2009 y Óscar Ortiz, exitoso alcalde de Santa Tecla) como al FMLN como partido, logrando así proyectar la idea de “continuación” si el FMLN gobernaba en el próximo período de gobierno. Por su parte, el FMLN capitalizó el principal logro que la gente percibe de este gobierno, los programas sociales, vinculándolos a las gestiones y a los logros que ha conseguido con las inversiones realizadas con recursos provenientes del ALBA. Ésta es la primera elección presidencial en la que el FMLN es evaluado por su estilo de gobierno y por su capacidad para gobernar. Su reelección no sólo lo legitima, también lo fortalece como partido.
-- ARENA entró al proceso electoral en la situación de mayor debilidad de su historia, tanto por no disponer ya del poder institucional que da el ejercicio del gobierno, como por sus divisiones y conflictos internos.
-- La unidad y cohesión que la derecha salvadoreña mantuvo durante muchos años alrededor de ARENA se quebró
tras la derrota electoral de Rodrigo Ávila, candidato presidencial de ARENA en 2009. La derecha se dividió inmediatamente y al frente de esa escisión fue ubicándose el ex-Presidente Antonio Saca, con su partido, GANA (Gran Alianza por la Unidad Nacional). Finalmente, Saca lanzó hace un año su candidatura presidencial en el Movimiento UNIDAD, aglutinando bajo esa bandera a otros dos partidos de la derecha más tradicional del país, el PCN y el PDC. UNIDAD se constituyó como tercera opción en las elecciones.
-- El PCN y el PDC representan a los sectores más conservadores de El Salvador. El PCN, el partido de los militares, fue el principal responsable de las dictaduras de nuestra historia. El PDC, la Democracia Cristiana, fue aliada del PCN antes de la guerra civil. Ambos partidos quedaron bastante disminuidos en las elecciones legislativas y municipales de 2012 ante el ascenso del partido GANA.
-- Aun cuando el FMLN y ARENA continúan siendo los dos partidos más fuertes, ésta fue la primera elección presidencial de postguerra en la que midieron fuerzas con el contrapeso de un tercer partido político, lo que obligó a la segunda vuelta electoral.
-- Ésta es también la primera elección presidencial de nuestra historia en la que los rezagados conceptos ideológicos de la derecha no han tenido mucho impacto y no han incidido en los resultados. Se estrellaron con la realidad, pues el FMLN demostró que la izquierda puede gobernar sin los “peligros estatistas y comunistas” esgrimidos tradicionalmente por la derecha.
-- La evaluación que la población, especialmente la más marginada, hace del primer gobierno de izquierda en la historia salvadoreña le ha servido al FMLN para demostrar capacidad de gobierno y sensibilidad frente a la pobreza. Todos reconocen el impacto positivo de los programas sociales desarrollados en este quinquenio.
-- Un factor que ha incidido en favor del FMLN es su alianza con el ALBA, el proyecto de Chávez para América Latina. Y, a diferencia de otros casos en el continente, en El Salvador es el FMLN como partido y no el gobierno, el que ha establecido esa alianza con el gobierno de Venezuela. Lo ha hecho conformando empresas de economía mixta en municipalidades gobernadas por el FMLN. Las empresas han sido rentables y distribuyen parte de sus réditos a través de proyectos sociales.
-- En los últimos 6-7 años el FMLN creó varias empresas en diferentes rubros claves de la economía contando con los recursos del ALBA, recibidos en condiciones muy favorables. Además de contar con una participación importante en la distribución de hidrocarburos, el FMLN también tiene participación en la actividad agrícola, en la distribución de granos básicos, en el transporte público, en proyectos urbanísticos. A corto plazo, se proyecta su participación en la generación de energía alternativa y en la introducción de una línea aérea de bajo costo (VECA). De acuerdo a datos del FMLN, el monto del conjunto de las inversiones realizadas con estos recursos es de unos 800 millones de dólares.
-- La gestión empresarial del FMLN ha provocado discusión desde diferentes perspectivas. Por un lado, la utilización
de parte de la rentabilidad de estas inversiones en programas de beneficio social -créditos para los agricultores, becas para jóvenes pobres, inversión en proyectos de infraestructura social- ha alimentado el apoyo al FMLN de los beneficiarios. Estos proyectosle han servido también al FMLN para mostrar su capacidad empresarial, rompiendo el mito de la derecha de que la izquierda es incapaz de gestionar con éxito la economía del país.
-- El empresariado tradicional de El Salvador ha sido muy crítico de la relación FMLN-ALBA por los vínculos y amarres ideológicos que el ALBA podría representar con el FMLN en el gobierno. Estos empresarios señalan la “competencia desleal” con la que actúa el FMLN empresarialmente, dadas las condiciones favorables en las que recibe los recursos del ALBA.
-- La visión de estos empresarios contrasta con la realidad. Durante el último quinquenio los empresarios tradicionales, aglutinados en ARENA, no han sido capaces de mostrar pujanza empresarial, evidenciando su vulnerabilidad al no contar con el control del gobierno. Varios de los negocios que este empresariado mostraba como éxitos fueron en realidad servicios públicos privatizados, donde la inversión la hicieron con recursos públicos y donde está garantizada la demanda porque la población siempre consume esos servicios básicos: el sistema de pensiones, la distribución de la energía eléctrica, las telecomunicaciones, también los servicios financieros de una banca privatizada… Todos estos “negocios públicos” privatizados tienen ahora atrapadas las finanzas públicas, pues las inversiones para sanear y equilibrar financieramente esos servicios-empresas se realizaron con dinero del presupuesto y con endeudamiento público.
-- La discusión sobre el vínculo empresas ALBA-FMLN, aun cuando ha estado presente en la campaña electoral, no ha tenido mucho impacto en la preferencia electoral de la gente por el FMLN. No está en las preocupaciones de la gente, como nunca hubo antes preocupación popular por la separación entre las empresas de los grandes empresarios de ARENA y su control del gobierno. Durante sus gobiernos, ARENA trató de ubicar positivamente en la mente de la gente la relación empresarios-gobierno, tratando de volverla una condición de desventaja para el FMLN. Hoy han cambiado los argumentos de ambos partidos.
-- Puede inferirse que la capacidad de inversión en propaganda electoral que ha tenido el FMLN, muy similar a la de ARENA, tiene respaldo de los recursos de las empresas ALBA.
-- Muy probablemente ya se puede comenzar a hablar del grupo económico-empresarial ALBA, cuya fortaleza es innegable. Aun cuando el FMLN no logró convencer al Presidente Funes para una alianza con el ALBA de gobierno a gobierno, en pocos años, y con la participación de varios municipios gobernados por el FMLN, el FMLN ha logrado consolidar la mayoría de los negocios respaldados por los recursos del ALBA y difundir una visón social, invirtiendo en proyectos sociales, demostrando también capacidad para responder a la normativa fiscal con negocios rentables. De acuerdo con la información del FMLN, durante el período de funcionamiento de las empresas ALBA, éstas han pagado impuestos por un equivalente a 187 millones de dólares.
-- Se ha especulado sobre el impacto que la crisis de Venezuela pueda tener en sus socios del ALBA. Pero, después de casi un año de la muerte de Hugo Chávez la alianza ha continuado y probablemente el FMLN cuente ya con suficiente capital para continuar en esa estrategia de negocios sin verse afectado por los impactos negativos de la crisis venezolana.
-- Ganar el gobierno es clave para consolidar esta alianza y estas empresas. La inversión de la alianza en rubros como transporte urbano y la línea aérea de bajo costo, de gestionarse adecuadamente, puede atraer otros apoyos al FMLN, especialmente si esos proyectos implican una gestión más eficiente y moderna del transporte público, abriendo a la competencia los vuelos aéreos en la región, cuyo monopolio lo ha tenido TACA, ahora AVIANCA, por muchos años y a costos altísimos.
-- Durante toda la campaña electoral que culminó en la primera vuelta, ARENA y UNIDAD se manifestaron irreconciliables. En campaña, ARENA peleó contra dos adversarios: el FMLN y UNIDAD. No sucedió lo mismo con UNIDAD y con el FMLN, que pelearon únicamente con ARENA.
-- En la alianza entre el FMLN y UNIDAD en una segunda vuelta electoral los mayores riesgos son para el FMLN, tanto por razones éticas como por razones de gobernabilidad.
-- La clase media urbana, que vive en el Gran San Salvador, ha constituido en todas las elecciones una porción importante del sector indeciso. En esta elección ha tenido también incidencia otro grupo de indecisos, los que habiendo sido el “voto duro” de ARENA, están ahora muy insatisfechos con el desempeño del partido. Un porcentaje de este grupo apoyó al ex-Presidente Saca y a UNIDAD en la primera vuelta. En la segunda vuelta, ¿cuánto de ese voto regresará a ARENA y cuánto decidirá “castigar” al partido y votará por el FMLN?
-- El problema de la inseguridad, especialmente la “tregua entre las pandillas” y la responsabilidad del gobierno en ese proceso, ha sido reiteradamente utilizada en los mensajes de ARENA en contra del FMLN. Pero el problema de la corrupción, comprobado en el turbio manejo de una donación de Taiwan (10 millones de dólares), por uno de los ex-Presidentes de la República de ARENA, Francisco Flores, tuvo un espacio muy relevante en los mensajes de la campaña del FMLN en contra de ARENA. El hecho de que la institucionalidad del país esté actuando en contra de la impunidad de un ex-Presidente es un hecho muy significativo. Y el que haya coincidido con los momentos finales de la campaña electoral lo hizo aún más significativo.
-- Temas fundamentales como la profunda crisis fiscal, acumulada durante todo el período de postguerra, que condiciona tan negativamente el desarrollo del país, o la impunidad, la institucionalidad, la división y contrapeso entre los poderes del Estado, han sido temas expresamente evadidos en la campaña.
-- Ni ARENA ni el FMLN eligieron candidatos carismáticos. Sin embargo, los dos candidatos representan indudablemente el pensamiento de sus propios partidos, ambos muy orgánicos.
-- Al interior de ARENA, la elección de Norman Quijano, actual alcalde de San Salvador, provocó mayores divisiones de las que ya había en el partido desde 2009. Con la designación de Salvador Sánchez Cerén, actual Vicepresidente de la República, como candidato presidencial, el FMLN reafirmó su decisión -muy diferente a la que tomó para las elecciones de 2009, cuando seleccionó a Mauricio Funes, un aliado- de poner como candidato a un militante absolutamente orgánico. Como Sánchez Cerén no aglutinaba a todos los sectores y pensamientos dentro del partido, en unos meses y analizando sondeos sobre las posibilidades de ganar con él, el FMLN matizó su decisión designando como candidato a la Vicepresidencia a Óscar Ortiz, actual alcalde de Santa Tecla, un militante también orgánico y muy popular. Sin duda, la “fórmula” del FMLN hizo ver al partido muy cohesionado y más abierto ante la posibilidad de gobernar nuevamente.
-- Una situación muy diferente es la de UNIDAD. El ex-Presidente Saca, a diferencia de los otros dos candidatos, no proviene de un partido fuerte. Ha sido alrededor de su figura y de sus recursos financieros que se conformó el partido GANA y que después se negoció la coalición UNIDAD.
-- Saca gobernó con ARENA entre 2004 y 2009 y ha sido señalado consistentemente por corrupción,
no sólo por sus adversarios políticos, también por gente que participó en su gobierno y que pertenece a ARENA
y también por funcionarios de la embajada estadounidense, tal como lo confirman los cables diplomáticos filtrados por Wikileaks. En ellos, se lee el comentario del Encargado de Negocios al final del período de gobierno de Saca: “La percepción generalizada sobre la administración Saca era que en ella había existido una “corrupción descarada”. Un primo de Saca, su asesor durante su gobierno, Herbert Saca, ha sido vinculado con negocios ilícitos y se ha especulado que es parte de una red de narcotraficantes.
-- Hace menos de dos años no era previsible que el Presidente Funes apoyara al FMLN en las elecciones, de la forma en que lo hizo. La relación Funes-FMLN durante el ejercicio del actual gobierno no ha sido de pleno entendimiento. Y ha habido muchos momentos de tensión, ante posiciones diferentes. Pero nunca hubo rompimiento, sino mutua tolerancia. Esta situación hacía difícil a la población ubicar al FMLN como responsable del actual gobierno. El FMLN tampoco se adhería a todo lo ejecutado por el Presidente Funes. Sin embargo, en los últimos meses esa relación se tornó muy armónica y la presencia de ambos actores en la campaña presidencial, ofreciendo dar continuidad a programas sociales que son muy bien valorados por la población potenció al FMLN como un buen gestor de gobierno. Funes y su esposa Vanda Pignato -Secretaria de Inclusión Social, promotora de la exitosa Ciudad Mujer-, ambos con muy buena imagen pública, han acompañado plenamente la campaña del FMLN.
-- En la segunda vuelta el costo que tiene que pagar el FMLN para asegurar la victoria es tener que negociar con UNIDAD y con Saca, lo que le impone una situación compleja, especialmente por el desprestigio y la baja calidad ética de este grupo. Para UNIDAD, y especialmente para Saca, lo más importante era lograr esa segunda vuelta, lo que le permitirá negociar con cualquiera de los dos partidos grandes. La negociación para este grupo no sólo será en función de obtener cuotas dentro del gobierno, sino consolidar el poder que ya tiene en otras instancias claves de la justicia y en la contraloría.
-- La victoria en segunda vuelta coloca al FMLN frente al gran desafío de la gobernabilidad. Tendrá que establecer acuerdos básicos con los otros órganos del Estado, con los otros partidos políticos y con los diferentes sectores sociales. Tendrán una tarea inmensa, que será evaluada dentro de cinco años.
OFICINA DE LA FUNDACIÓN HEINRICH BÖLL EN SAN SALVADOR.
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