Nicaragua
Dos iniciativas políticas y un Canal en tiempos de crisis moral
Un importante sector de la oposición al partido de gobierno
concluyó un proceso unitario para organizarse y enfrentarlo.
En la otra acera, el partido de gobierno
anunció que reacoplaba sus fuerzas.
Son dos iniciativas que invitan a reflexionar
por el bien de Nicaragua,
un país “concesionado” desde hace unos meses a un empresario chino.
Equipo Envío
El martes 20 de agosto, en unhotel de Managua, con representación de grupos que llegaron de todo el país , se firmó el acta de constitución de la Unidad por la República. En el documento consta el compromiso de dirigentes y representantes de 14 expresiones de la oposición política y social al “gobierno dictatorial de Ortega”.
Al día siguiente, el miércoles 21 de agosto, en un evento celebrado en el auditorio de la Universidad Nacional de León ante funcionarios judiciales de la región de Occidente, el ex-coronel retirado Lenín Cerna fue presentado por Bayardo Arce, asesor económico del Presidente Daniel Ortega, como “coordinador del Poder Judicial”.
DE NOVIEMBRE 2008
A JUNIO 2013El proceso hacia la unificación de la oposición que ha desembocado en la recién creada Unidad por la República ha durado varios meses y ha estado salpicado de altibajos provocados por desconfianzas mutuas, luchas por protagonismos, rivalidades, acusaciones, visiones cortoplacistas…
Mientras desde 2007 el proyecto político de Ortega se ha ido consolidando, la oposición se ha visto cre-ciente¬mente dispersa y fragmentada. Fue muy efímero el momento en que se unió para denunciar el fraude electoral en las elecciones municipales de 2008, fecha en la que tentativamente podemos fijar el inicio de la firme decisión de Ortega de cumplir con aquel “consejo” que dijo haberle dado el fallecido Tomás Borge: “Yo le decía a Daniel Ortega: Digan lo que digan, hagamos lo que tengamos que hacer, lo único que no podemos es perder el poder”.
¿Sin fraudes electorales en dos elecciones municipales (2008 y 2012), en una elección presidencial (2011) y en unas elecciones regionales caribeñas (2009), habría perdido Ortega el poder? Esta pregunta, fundamental para cualquier análisis de la actual situación de Nicaragua, tiene una respuesta ambigua teniendo en cuenta la permanente fragmentación y dispersión de las fuerzas de oposición. En estos casi cinco años después de aquel documentado fraude, la oposición ha vagado y divagado con rumbos muy contradictorios y con discursos poco convincentes. Y, a diferencia de lo ocurrido en Venezuela con la oposición, aglutinada en torno a la candidatura presidencial de Enrique Capriles antes y después de las elecciones, en Nicaragua el esfuerzo unitario desarrollado en torno a la candidatura presidencial de Fabio Gadea (2011) no duró más que un mes después de aquellas elecciones. Enseguida vimos regresar la entropía política, disipándose en rivalidades y ambiciones la energía que lo unificó.
CANAL: LA GOTA QUE REBALSÓTambién tenta¬tiva¬mente, podemos ponerle una fecha al impulso que ha forzado o facilitado o contribuido a que la oposición se enrumbara en esta iniciativa unitaria: junio de 2013.
El impacto político -también emocional- causado por la concesión canalera al empresario chino Wang Jing, expresada en una ley que, sin licitación y sin consulta ciudadana, entrega el país, su territorio, sus aguas, sus recursos, y renuncia a su Constitución, sus leyes, sus reservas monetarias, durante un siglo y a cambio de que cercenen por mitad el territorio con un Gran Canal, parece haber sido la gota que rebalsó la copa de la disgregación y favoreció este esfuerzo de unidad.
El tiempo, que marca con algo más de exactitud las fechas en que los hechos se vuelven acontecimientos habrá de confirmar si es acertado o no este “calendario”.
“ES UNA COALICIÓN
POLÍTICO– SOCIAL” Firmaron el acta constitutiva de la Unidad por la República la Bancada Democrática (22 diputados del PLI y 2 del MRS); el Partido Liberal Independiente (PLI), el Partido Movimiento Renovador Sandinista (MRS), el Partido Acción Ciudadana y dos corrientes surgidas del Partido Liberal Constitucionalista (PLC): la Corriente Liberal con Visión de Nación y el Movimiento Liberal Constitucionalista Ramiro Sacasa.
Definida por sus integrantes como una “coalición político social”, firmaron también “movimientos sociales”: la Confederación de Maestros de la Educación, el Grupo Patriótico de Militares Retirados, el Movimiento por Nicaragua, el Movimiento Autónomo de Mujeres, la Juventud Democrática Nicaragüense, el Grupo de Reflexión y Participación Ciudadana, el Grupo de Reflexión de la Izquierda y la Unión Ciudadana por la Democracia.
Sus promotores definen también esta Unidad como “alianza de organizaciones de izquierda, centro y derecha”. Considerando aún válida en Nicaragua esta tradicional segmentación, ubicaremos en la izquierda a los ocho “movimientos sociales” firmantes -grupos de membresía limitada con representación más mediática que de base-, considerando el origen sandinista de sus representantes. Entre los partidos políticos, izquierda son el MRS y el PAC. La derecha y el centro están representados por los liberales del PLI y los dos grupos que se separaron del PLC, desgranando a dirigentes y a bases, unos a mediados de 2010 para apoyar la candidatura de Gadea y otros después, en abril de 2012, rechazando la “reinge¬niería” diseñada para el PLC por Alemán.
Las estructuras del PLC, aún normadas por Arnoldo Alemán, fueron la única fuerza política excluida de la Unidad por la República, lo que deja libre esta “carta” sobre la activa mesa de juego del FSLN, que seguirá apostando a pactar, a cooptar y a repartir prebendas entre la oposición para mantenerla fragmentada y enfrentada.
Fue política y simbólicamente muy importante que a la firma del acta constitutiva de la UNIR asistieran en primera fila, invitados como observadores y garantes, Fabio Gadea y Edmundo Jarquín, fórmula presidencial de la efímera unidad lograda para las elecciones de 2011. Desde entonces, Gadea conserva intacto su liderazgo entre la derecha, la izquierda y el centro.
CON DOS FUERZAS
EN TENSIÓNObservando la criatura que ha nacido -alumbrada, como señalan sus creadores, en un momento positivo por no ser pre-electoral-, y a la espera de ver cómo crece, cómo se desarrolla, si madura y se reproduce, está claro que son dos las principales fuerzas políticas que, ahora aliadas, están en pugna en su interior: el PLI, que arrastra desde hace años el liderazgo del el ex-candidato presidencial Eduardo Montealegre, y el MRS, que va avanzando entre dificultades practicando y promoviendo un liderazgo colectivo.
Dentro de la nueva criatura son dos las tendencias en tensión: entre la vocación caudillista de Montealegre con el grupo que aún le sigue y la vocación del MRS de liderar un proyecto de unidad nacional. Es una tensión entre la búsqueda de una candidatura presidencial y la búsqueda de una alianza amplia. Son dos los modelos que se proponen en el camino de la unidad: hacia un proceso electoral liderado por un caudillo o dirigido por una coalición con liderazgos múltiples.
Cuantitativamente, se trata de dos fuerzas desiguales, con una desigualdad que favorece al PLI. En la última ocasión en que el MRS participó solo en las elecciones presidenciales (2006) obtuvo el 6.3% de los sufragios nacionales. No existía entonces el PLI. Aquel año, Montealegre, con el partido ALN, quedó en segundo lugar con el 28% de los votos. En 2008 al MRS le cancelaron la personería jurídica y desde entonces ha participado aliado al liberalismo liderado primero por Montealegre (municipales de 2008) y después respaldando la candidatura unitaria del liberal Fabio Gadea (presidenciales de 2011), donde la mayoría de las diputaciones fueron asignadas a liberales.
PLI: LIMITACIONES
Y TENSIONESLa presencia de los diputados del PLI en la Asamblea Nacional ha estado permanentemente desdibujada en estos casi dos años. Los hemos visto impotentes, paralizados o acomodados ante la imparable aplanadora de la mayoría parlamentaria de 63 diputados que el FSLN consiguió por fraude en las elecciones de 2011. Las limitaciones que ha impuesto a la oposición parlamentaria el enfrentar en tan desiguales condiciones a los legisladores del partido de gobierno ha demeritado prácticamente todo el trabajo de la bancada opositora.
Pero no sólo han sido estas adversas condiciones. También ha habido tensiones al interior de la bancada del PLI por la forma en que Montealegre-coordinador político del PLI- más que coordinar controla al partido, tanto política como financieramente, siempre tentado a acercarse a un pacto con el FSLN para obtener cuotas de poder que consagren su liderazgo.
Tal vez la participación del PLI en la iniciativa unitaria actuará como un freno a las veleidades políticas de Montealegre y reforzará a los críticos que ha ido cosechando, tanto dentro del partido como dentro de la bancada parlamentaria. Construido ese dique, el MRS -sin personalidad jurídica por una de las muchas ilegalidades del Poder Electoral, pero con una creciente personalidad política- tendrá tal vez mejores tiempos para profundizar el trabajo en el que está empeñado, con esfuerzo y con algunos éxitos: reorganizarse localmente y crecer desde la base no con personalidades que se instalan arriba sino con un proyecto de nación aceptado y compartido en las manos de todos.
FIRMARON
SIETE COMPROMISOSDetrás de la mesa que presidió el 20 de agosto la firma del acta constitutiva de la Unidad por la República había una bandera de Nicaragua y un gran afiche con el rostro de Bolívar con su famosa frase en el discurso que pronunció en la instalación del Congreso de Angostura (1816): “Nada es tan peligroso como dejar permanecer largo tiempo a un mismo ciudadano en el poder. El pueblo se acostumbra a obedecerle y él se acostumbra a mandarlo, de donde se origina la usurpación y la tiranía”.
El acta con los compromisos para enfrentar al “ciudadano en el poder” fue leída por el octogenario y prestigioso educador de generaciones Carlos Tünnermann.
Las organizaciones políticas y sociales firmantes asumieron siete compromisos: “Luchar por el establecimiento de una institucionalidad democrática republicana con dignidad y desarrollo social y económico equitativo”, “Combatir la dictadura y la corrupción orteguistas”, “Restablecer un Estado de derecho con plena participación de la ciudadanía y respeto a sus derechos civiles, políticos, sociales y culturales”, “Hacer prevalecer el respeto al derecho de los ciudadanos a elegir y ser electos en procesos electorales equitativos, limpios y transparentes”, “Erradicar de nuestras prácticas y comportamiento el caudillismo, el personalismo, el hegemonismo, el nepotismo, los pactos y prebendas, vicios que han restado credibilidad al ejercicio de la política y sembrado la discordia y el divisionismo”, “Anular y desconocer el Convenio firmado por Daniel Ortega con Wang Jing y derogar las leyes inconstitucionales que lo autorizaron, una vez que cambien las circunstancias políticas dictatoriales que han hecho posible tan vergonzosa entrega de la soberanía nacional” y “Apoyar las justas reivindicaciones sociales de los diferentes sectores del pueblo nicaragüense, vinculándonos estrechamente a estas luchas”.
TOMARON
TRES DECISIONESPara hacer realidad estos compromisos, que expresan el común denominador al que llegó este heterogéneo grupo, los firmantes anunciaron tres “decisiones”: Trabajar “sobre la base del consenso y la representación igualitaria y el respeto a la identidad de cada uno de los integrantes, para desarrollar un amplio abanico de acciones coordinadas de movilización cívica y denuncia”, “Promover un plan de acción cuyo protagonista sea la ciudadanía, con una clara y permanente comunicación intergeneracional, fomentando la participación de los jóvenes y las mujeres y estimulando el surgimiento y fortalecimiento de liderazgos locales” y “Elaborar y proponer a los nicaragüenses a lo inmediato una agenda de Plan de Nación, con el sentido programático y el carácter estratégico necesario a corto, mediano y largo plazo, debidamente consensuado”.
Los siete compromisos y las tres decisiones son ambiciosos y pondrán a prueba este esfuerzo de articulación y concertación muy pronto. “A lo inmediato”, como afirman en el acta constitutiva, tendremos que comenzar a analizar acciones, denuncias, propuestas, planes, movilizaciones...
LA EFICACIA
DE LA LUCHA CÍVICAAdemás del desafío de durar en el tiempo, de crecer y de ganarse la confianza de la gente, esta nueva coalición tiene también el desafío de hacer creíble la validez y la eficacia de la lucha cívica contrastándola y contraponiéndola a la lucha armada.
En estos momentos es un desafío trascendental. Porque la fragmentación y la dispersión de la oposición también se ha expresado en la opción por la vía armada que han venido tomando pequeños grupos opositores al gobierno, que en las montañas del Norte -en donde se desarrolló la guerra de los 80- se vienen rearmando y combaten con el Ejército y la Policía, expresando así su descontento con el rumbo autoritario del gobierno.
Este campesinado, que experimentó que las limpias elecciones de 1990 fueron la salida a la guerra de los años 80, ha perdido hoy la confianza en el sistema electoral. También les decepciona el cierre de oportunidades que se vive en zonas rurales, en donde asisten al retorno de la gran hacienda y a una acelerada concentración de tierras y de riquezas, lo que les hace sentirse arrinconados por una política de exclusión, tal como lo explica en páginas siguientes el investigador Alfredo Ruiz.
Si hay varias razones para que esta gente se haya “alzado”, son ya muchas las pruebas que demuestran que son una realidad ineludible. La prueba más calificada es la palabra de los obispos de esas zonas, que insisten en que el gobierno acepte que tienen motivaciones políticas y no son grupos delincuenciales, como afirma el Ejército y la Policía. Los obispos piden al gobierno respuestas que no sean la represión, el control y las armas.
Demostrarle a esta población campesina, de tradición antisandinista, marcada por la experiencia de la guerra de los años 80, que la vía armada no es en absoluto una salida para resolver los problemas del país, tendrá que ver con demostrarle que la vía cívica, aunque más lenta, es también eficaz. Una tarea decisiva, y nada fácil, para la Unidad por la República.
“NO ES NADA OFICIAL”Al día siguiente de la presentación en Managua del esfuerzo unitario de la oposición, en León, y en un acto al que se convocó a todos los funcionarios y empleados del Poder Judicial de León y Chinandega, desde jueces hasta empleadas de la limpieza, el empresario y asesor económico de Ortega, Bayardo Arce, presentaba a LenínCerna -cuyo último cargo en el FSLN fue el de secretario de organización- con una nueva tarea: “coordinador político” del Poder Judicial. Algo similar sucedió en Masaya, aunque no fue documentado por los medios
La noticia del evento en León fue precedida por una breve entrevista con Cerna el 14 de agosto, cuando asistía en la Asamblea Nacional a la condecoración con Medalla de Honor concedida al sacerdote Miguel D’Escoto, ex-Canciller de Nicaragua, “en reconocimiento a sus méritos como humanista y su incansable labor por la paz mundial”. Abordado por el periodista de “La Prensa”, Ramón Potosme, Cerna le dijo cuando le preguntó por su actual cargo: “Soy asesor del Presidente, soy parte del equipo de él… Difícilmente hay alguien que tenga más autoridad de estar en el FSLN que su servidor”.
Cuando se conoció de su nueva tarea y surgieron comentarios especulando sobre la ilegalidad de este cargo -inexistente en la Ley Orgánica del Poder Judicial- y en medio del silencio esperable desde el Ejecutivo, sólo se escuchó, hasta el 25 de agosto, a la Corte Suprema de Justicia, que emitió un comunicado en que desmentía la noticia achacándola a “una campaña de desprestigio” del diario “La Prensa”. La magistrada presidenta de la Corte, Alba Luz Ramos, declaró: “Oficialmente no es cierto, debe ser algo personal, nadie me ha comunicado eso”.
UN BREVE REPASO Para evaluar con cierta perspectiva algunos de los significados del regreso de Lenín Cerna al escenario político de una forma tan visible, sea con una tarea encomendada oficialmente o asumida personalmente, sea con una tarea asignada institucionalmente o propuesta gremialmente -como dio a entender la magistrada de la Corte Juana Méndez-, conviene repasar brevemente datos y hechos recientes.
Lenín Cerna es un “histórico” del FSLN. En la actualidad, la distinción entre históricos -la “vieja guardia”- y jóvenes -sin trayectoria y con escasa memoria de la historia del Frente- es fundamental para entender las transformaciones que ha experimentado el FSLN y una de las contradicciones y pugnas que hoy atraviesan al partido de gobierno.
Durante la lucha anti-somocista, Cerna compartió cárcel con Daniel Ortega durante años. En la Revolución integró las estructuras del Ministerio del Interior y dirigió la Seguridad del Estado. Después de la derrota electoral de 1990 alcanzó el grado de coronel en el Ejército y se mantuvo activo en la institución militar como asesor de Defensa y Seguridad.
En marzo de 1999, siendo Presidente Arnoldo Alemán y ya avanzado el pacto Alemán-Ortega, el Ejército anunció el pase a retiro de unos 200 oficiales. Entre ellos, Cerna. Al saberlo separado de las filas militares, la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH) anunció que lo acusaría por centenares de violaciones a los derechos humanos documentadas en sus archivos. Daniel Ortega reaccionó declarando que “jugaban con fuego” y que él respondería por cualquier demanda contra Cerna: “Lo que le carguen a él me lo cargan a mí”, dijo. En abril de aquel año, inmediatamente después de su pase a retiro, Cerna anunció su reincorporación a la militancia del FSLN “para ayudarlo a ganar las elecciones”.
El FSLN ganó las elecciones municipales de 2000 colocando a Herty Lewites en la Alcaldía de Managua. Pero Ortega perdió las presidenciales de 2001 frente a Enrique Bolaños. Con los “comandos electorales” dirigidos por Cerna, mejor estructurados y bien capacitados, el FSLN ganó en 2004 la alcaldía de Managua con Dionisio Marenco y en 2006 Ortega ganó la Presidencia frente a Eduardo Monteale¬gre. En 2008, el FSLN se declaró vencedor en Managua con el boxeador Alexis Argüello y en otras cien alcaldías, en elecciones denunciadas y documentadas como fraudulentas.
2007: “EL PUNTO DE INFLEXIÓN”No hay duda de que la capacidad organizativa de Cerna contribuyó al regreso al gobierno de Ortega y del FSLN.
En declaraciones a Envío en diciembre de 2007, la comandante guerrillera y diputada del FSLN hasta 2001 Mónica Baltodano, identificó así la transformación operada en el FSLN a partir del pacto Ortega-Alemán (1999): “El aparato del Frente Sandinista se fue debilitando cada vez más. La organización se redujo de manera dramática, y al final, el Frente quedó convertido únicamente en una estructura electoral: unos 30 mil fiscales, miembros de las mesas de votación y garantizadores de la defensa del voto, gente que ni siquiera realizaba tareas de carácter proselitista. Esa estructura se mantuvo organizada exclusivamente para la defensa del voto en momentos electorales, subordinada al secretario de organización, Lenín Cerna”.
En septiembre de 2008, poco antes de cumplirse los primeros dos años del gobierno de Ortega, Dionisio Marenco -a punto de salir por la puerta grande de la alcaldía de Managua, con altos índices de popularidad- en declaraciones a Envío llamó “punto de inflexión” en el FSLN la creación en 2007 de los Consejos del Poder Ciudadano (CPC), a los que describió como “una estrategia para copar la organización del partido”. La estrategia la dirigía Rosario Murillo, nombrada por Ortega, al llegar a la Presidencia, como Coordinadora de Comunicación y Ciudadanía y a quien él mismo declaró haberle entregado el 50% del poder.
La opinión de Marenco sobre esta “inflexión” la compartían entonces y la comparten hoy muchos de los “históricos” de su generación. Desde el despacho de Murillo y desde 2007 el FSLN empezó a expresarse bajo nuevas siglas: primero como CPC, después como Gabinetes del Poder Ciudadano (GPC) y CLS (Comités de Liderazgo Sandinista), más recientemente como Gabinetes de la Familia, Salud y Vida, en una continua profusión de nuevas estructuras, nutridas con jóvenes recientes militantes, a veces reforzadas con algunos de los viejos secretarios políticos, todos organizados en una estructura vertical y centralizada.
ORTEGA: EL GRAN ÁRBITROAdemás de las tensiones generadas entre esos dos grupos -los jóvenes y los históricos-, en el FSLN han disputado poder ya desde los años 80 el bloque de los empresarios -todos históricos- y el resto de históricos, los que a su vez pueden clasificarse en dos ramas: los que provienen de las estructuras militares y los que provienen de las estructuras sociales. En el bloque de empresarios hay que ubicar a Lewites, a Marenco, a Manuel Coronel Kautz -hoy al frente de la Comisión del Gran Canal- y a Bayardo Arce, quien lo encabeza desde hace años, siempre a la sombra de Humberto Ortega.
En el primer período de gobierno de Ortega, Murillo provocó “el punto de inflexión” apoyándose en los “históricos-sociales”. Desde entonces, y desde siempre, en todas las disputas entre todos estos grupos el indispensable gran árbitro ha sido Daniel Ortega, lo que se le traduce en un poder casi total.
UN SISMO INTERNODel cargo de secretario de organización del FSLN, en el que había demostrado su eficacia, Cerna fue apartado en mayo de 2011, en un escenario ya pre-electoral, pues Ortega buscaba su ilegal reelección en noviembre de aquel año.
Las destituciones, cambios y nombramientos que ocurrieron después fueron ondas del “richter” interno que supuso la defenestración de Cerna. Eran “órdenes superiores” de Rosario Murillo.
En enero de 2012, ya reelecto Ortega, lo denunció así Estela Calderón, hermana de Manuel Calderón, un subordinado de Cerna, apartado de forma intempestiva de la alcaldía de León: “Ella es la principal causante de la división interna del Frente, ella ha venido fabricando un montón de candidatos, funcionarios y operadores políticos fieles a ella”. Y lo confirmó el propio Calderón: “Ella fue quien bajó las orientaciones. Fui obligado a renunciar porque no obedecía la línea política que se estaba perfilando a favor de ella. La compañera Rosario Murillo aspira a ocupar la Presidencia y trabaja en acomodar las condiciones a su favor”.
TERMINA OTRO CICLO ¿Cuáles fueron las razones para separar a Cerna de tan importante cargo? El periodista William Grigsby, un “histórico-social”, lo explicó así aquellos días en el programa televisivo “Cuarto Poder”: “El ciclo de Lenín terminó. El FSLN ya tiene dos nuevas estructuras: el tendido electoral que Lenín creó y un nuevo tendido político. Lenín sale porque el FSLN quiere trascender de ser una maquinaria electoral y quiere ser un partido político vinculado a las bases”.
Se entendió entonces que el nuevo tendido político eran los CPC, que nunca estuvieron bajo el control de Cerna, más algunos secretarios políticos ya depurados y distanciados de su control.
Han transcurrido dos años de un ciclo en el que Murillo aparecía como total vencedora y con pleno monopolio en el partido de gobierno. Con el visible regreso de Cerna parece haberse cerrado ese ciclo para iniciar otro, con un nuevo reacoplamiento de fuerzas en el FSLN, con un reparto más diversificado de los espacios institucio¬nales del Estado, manteniendo Daniel Ortega el poder de árbitro supremo de todas las fuerzas que ocupan todos los espacios. ¿Profundizará esto aún más la inseguridad jurídica en el país?
“NO DEBE HABER
NINGUNA DUDA”La más extrema expresión de inseguridad jurídica en la que se encuentra Nicaragua es la concesión canalera entregada por el Presidente Ortega en junio al empresario chino Wang Jing, violatoria de al menos 40 artículos de la Constitución. En dos semanas de este mes la Corte Suprema de Justicia recibió el récord de 32 recursos por inconstitucionalidad presentados por un total de 182 nicaragüenses, entre miembros de organizaciones políticas, de grupos ciudadanos, de grupos de mujeres y de jóvenes y de personalidades individuales de todo el país.
Implicándose y adelantándose al fallo que debe dar la Corte a estos recursos, el magistrado Rafael Solís dijo que se analizarían todos para descartar los que no reunieran los requisitos y fueran “pura manipulación política”. Y anunció que se resolverían “pronto” porque con “una inversión tan grande no debe haber ninguna duda jurídica”.
Las dudas de todo tipo, jurídicas, sociales, económicas, y especialmente ambientales, siguen muy presentes. Y candentes. El 13 de agosto se celebró en la UCA un segundo foro promovido por la Academia de Ciencias de Nicaragua para reflexionar sobre el proyecto canalero. En la tarde de ese mismo día los grandes empresarios del COSEP y AMCHAM promovieron un almuerzo para escuchar al vocero de la empresa de Wang Jing y a uno de los consultores que hacen el estudio ambiental.
HAY ESCEPTICISMO
INTERNACIONALEl foro de la UCA lo abrió el presidente de la Academia, el biólogo molecular Jorge Huete, señalando que el evento representa un desafío para “la pequeña comunidad científica” de Nicaragua que aspira a incidir en los tomadores de decisión. En el almuerzo de la tarde los representantes del empresario chino no estuvieron a la altura del desafío de responder a las inquietudes que les presentó la élite empresarial.
En la UCA estuvo el científico nicaragüense Pedro José Álvarez, ingeniero ambiental y catedrático en Universidades de Estados Unidos y de China. Se refirió al escepticismo internacional que se percibe sobre el proyecto, “a pesar de ser una idea vieja”. Insistió en que éste, como cualquier megaproyecto, debe responder a la “justicia generacional” siendo “económicamente viable, socialmente deseable y ambientalmente sostenible”. De los aspectos ambientales surgen las principales dudas que expuso, entre ellas el deterioro que el Canal causaría a las aguas del lago Cocibolca. Señaló el desastre que supondría un derrame de petróleo en el lago, recordando que los supertanqueros que lo atravesarán transportan dos millones de barriles. Otro daño sería la introducción, por los barcos, de especies no nativas, que afectarían la biodiversidad nacional.
El jurista y catedrático de Derecho Alejandro Aguilar analizó a fondo el proceso que desembocó en el contrato y la concesión, señalando con asombro que se batió un récord mundial: en apenas 42 días se elaboró un contrato para un proyecto que “amarra” a Nicaragua por los próximos cien años. Aguilar leyó varios párrafos ininteligibles del acuerdo, elaborado con tal prisa y en inglés.
“HIMNO AL LAVADO DE DINERO”El experto en derecho fiscal, Julio Francisco Báez analizó lo que llamó “destrucción de la lógica de las finanzas públicas” contenida en la concesión, ya que no se exige al concesionario un solo impuesto y se lo indemniza vía presupuesto por cualquier demanda que decida hacer contra el Estado. Báez llamó “himno al lavado de dinero” los artículos de la concesión que establecen que ni las inversiones ni los bienes ni los servicios que lleguen al país para el Canal deberán inscribirse en ninguna institución nacional ni pagar impuestos ni dar cuenta de su origen. “No existe en el mundo una concesión como ésta, donde el concesionario no tenga ninguna responsabilidad”, dijo indignado Báez.
Salvador Montenegro, ecólogo y director del Centro de Investigaciones sobre Recursos Acuáticos de la Universidad Nacional, afirmó que, aunque Nicaragua es un país rico en agua, “no hemos sabido convertir el agua en desarrollo”. Propuso aprovechar las aguas del Lago Cocibolca, no para atravesarlas con un Canal, sino para vender agua a El Salvador y al norte de Costa Rica, con graves problemas de escasez de agua. “Ningún negocio sería más rentable para Nicaragua”, dijo. Y explicó que, según cálculos que ya existen, este proyecto podría significarle al país 3 millones de dólares diarios. A inicios de agosto, Montenegro le escribió a Wang Jing diciéndole que “existen mejores opciones de uso” para el lago Cocibolca que la construcción del Canal.
“SIN CHANCHULLOS
Y SIN TRUCULENCIAS”El almuerzo-charla promovido por la élite empresarial tenía como anzuelo el título: “La oportunidad del Gran Canal de Nicaragua. El inicio y los retos a superar”. Antes de dar la palabra al vocero de Wang Jing, el boliviano Ronald McLean Abaroa, y al consultor nicaragüense, el ecólogo Alberto Vega, de la empresa ERM, que realiza el estudio de impacto ambiental, Diego Vargas, presidente de AMCHAM sentó posición en un discurso que pretendía dar la tónica al evento.
Reconociendo estar convocados “por el entusiasmo” que ha despertado en la gran empresa el proyecto canalero, recordó al vocero y al consultor los dos aspectos que más los inquietan en la concesión: la expropiación de tierras para el megapro¬yecto y la entrega al concesionario de las reservas internacionales del Banco Central ante cualquier reclamo o inconveniente que se presente.
“Un último asunto, pero no menos importante -añadió Vargas-. Que se me escuche bien: Si quieren que el sector privado nacional e internacional acompañe esta magnífica idea, estamos dispuestos. Estamos listos. Sin vacilar. Eso sí: sin chanchullos. Sin truculencias. Sin dados cargados. Sin favoritismos. Sin ninguno de los vicios que en el pasado evitaron que el Canal por Nicaragua, fuese una realidad... Hay que poner las cosas en su justa dimensión. De forma transparente. De forma clara. Eso nos merecemos y eso es lo mínimo que como ciudadanos, antes que empresarios, demandamos de los actores de este proyecto: transparencia. Por eso estamos aquí. A eso venimos”.
Pero ni el vocero ni el consultor lograron despejar ninguna de las inquietudes empresariales. No aportaron ni una información nueva sobre el proyecto: ni la posible ruta ni los costos del proyecto ni los costos de los estudios ni las fechas ni los plazos previstos ni los métodos para la expropiación de tierras… “Hay muchas cosas que quisiéramos decirles, pero nosotros mismos no las sabemos, estamos en proceso de descubrir la verdad”, afirmó el vocero, que se dedicó a ensalzar el prestigio de las empresas contratadas por Wang Jing. En el caso de Vega, afirmó que no comentaría nada sobre los estudios de impacto ambiental porque el contrato le impone el compromiso de la confidencialidad.
EL ESPLÉNDIDO BOLSILLO
DE WANG JINGEn este contexto de incertidumbres ciudadanas y empresariales, continúan haciéndose contratos y formalizándose consultorías, gastos millonarios que, según McLean, salen todos del bolsillo de Wang Jing, dispuesto a gastar 900 millones de dólares de su fortuna personal en los estudios previos al proyecto, del que dice cosas tan retóricas como ésta en la página oficial de la empresa HKND, de la que es el único directivo. “Los rasgos esenciales de la naturaleza humana como la sabiduría, el coraje, la perseverancia y la tolerancia confluyen durante el crecimiento de la humanidad y el desarrollo de la sociedad, creando cada vez más oportunidades en el mundo. Aunque existen desafíos asociados con el proyecto, avanzaremos con plena confianza”.
Y continúa: “A lo largo de la historia, cada comienzo de una nueva era y cada logro de un hito importante representa el triunfo de superar desafíos que nos inspiran a seguir adelante sin tregua. Unámonos para responder al eterno llamado de la humanidad por la superación personal. Asumamos la responsabilidad de liderar el futuro y servir al mundo, y avancemos hacia el éxito de este proyecto y un mundo mejor. Vamos a cambiar el mundo; hacer este sueño realidad traerá más felicidad, más libertad y más alegría al mundo”.
S.O.S. POR EL COCIBOLCAEste mes, la empresa de Wang Jing, HKND, informó que había contratado a dos nuevas empresas, a la belga SBE, especializada en esclusas y canales hidráulicos y a la australiana MEC Mining, que se dedica a brindar “soluciones técnicas” en proyectos de minería a cielo abierto y que asesorará “en el diseño de excavación del Canal y en el manejo del área de desecho”.
Sobre la excavación, el científico Pedro José Álvarez advirtió de la posibilidad de que al verse obligados a excavar y canalizar el somero lago Cocibolca, con una zanja de 80 kilómetros de largo y medio kilómetro de ancho para permitir el paso de barcos de enorme calado, haya que dinamitar el fondo del lago, por ser de roca basáltica.
Sobre los desechos que provoque la excavación del propenso a la sedimentación lago Cocibolca, Montenegro fue taxativo: “Les costará más estar dragando continuamente el lago para limpiarlo de sedimentos que construir el Canal”.
LA PRISA DE WANG JINGA mediados de agosto, personal de la empresa británica ERM, encargada del estudio ambiental, inspeccionó durante tres días, desde helicópteros del Ejército, también por lancha y por tierra, distintas zonas del país valorando las posibles rutas del Canal.
A finales de agosto Laureano Ortega Murillo presentó a 52 especialistas chinos que llegaron a Nicaragua, al frente del grupo Mo Xiaoling, de la empresa China Railway Construction Corporation. Éstos realizan estudios de factibilidad. Mo Xiaoling anunció la próxima llegada de otro grupo de chinos “especialistas en perforaciones”.
Según el vocero McLean, en entrevista con “La Prensa”, hay prisa: “Los empresarios y los visionarios quieren -dijo- que el estudio esté terminado ayer y la construcción empiece mañana. Tenemos instrucciones de acelerar al máximo porque Wang Jing quiere que terminemos rápido este proyecto”.
Wang Jing anunció en julio que el Canal se comenzará a construir en diciembre de 2014. Hasta hoy parece ser el único que maneja esa fecha.
TIEMPO DE CRISIS MORAL Cuando los forjadores de la iniciativa unitaria de la oposición se comprometen a no caer en “los vicios que han restado credibilidad al ejercicio de la política” y señalan varios de esos vicios, están hablando de una crisis moral. En el reajuste de las fuerzas del partido de gobierno podemos adivinar reflejos de una crisis moral en la que se agitan esos mismos vicios. En los recursos de inconstitucionalidad interpuestos por decenas de nicaragüenses por la escandalosa concesión canalera hay continuas referencias a una crisis moral expresada en los inmorales contenidos jurídicos del acuerdo Ortega Wang.
El contexto nacional es de gran incertidumbre. El desafío para la oposición, impulsada a unirse por el impacto político y emocional de la concesión canalera, es enorme. El futuro de esta iniciativa es incierto. El desafío que el partido de gobierno asume al reacomodar sus fuerzas es también enorme y lo asume en un contexto incierto.
La crisis moral exige respuestas morales, guiadas por la moral del bien común. Resonó en el foro de la UCA la frase de Dante Alighieri en La Divina Comedia: “Los lugares más oscuros del infierno están reservados para aquellos que mantienen su neutralidad en tiempos de crisis moral”. Si es tiempo de crisis moral no debe ser tiempo de neutralidad. No seremos neutrales.
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