Nicaragua
Envío 200
Equipo Envío
Envío llega a su número 200 con la alegría del deber cumplido, tras una tarea que iniciamos hace ya 17 años. Pero nuestra alegría tiene los límites de esta hora, una de las más inciertas para Nicaragua y para Centroamérica. No contábamos con esta tragedia, que ha abatido hasta el límite de su esperanza y de su resistencia a los más pobres y a las más pobres de Nicaragua y de Honduras, a cientos de miles de niñas y de niños, que son el futuro de nuestras dos naciones.
Cuando entregamos este número a la imprenta, aún no tenemos completamente evaluados los costos humanos y económicos de este desastre. Pero si hemos sobrevivido durante tantos años -también difíciles años- se debe, entre otras razones, a un terco empeño en ser siempre puntuales, fieles a nuestro calendario.
Salimos apenas con las primeras y algo desordenadas impresiones y reflexiones sobre un drama que, necesariamente, significará giros importantes en Nicaragua y en Centroamérica. Confiamos, también tercamente, en que los giros irán en dirección de la vida, de la razón y de la responsabilidad social, y no hacia una mayor descomposición de nuestras sociedades, tan castigadas históricamente por los desastres que causa la Naturaleza y por los aún mayores desastres que somos capaces de provocar los seres humanos. Con esa confianza, seguiremos informando sobre Nicaragua y el resto de las naciones hermanas de la región en el número 201 y en los que sigan.
Este no es el número especial que habríamos querido. Pero es todo lo especial que pudimos lograrlo, abrumados por la situación de emergencia y perplejos ante tantos dolores. Les brindamos los primeros apuntes ante la tragedia. Volvemos a hablar por extenso de Cuba. Y desde esta parcela del Sur le decimos al Norte lo que pensamos de la investigación, de la acción social y de la solidaridad.
Esperamos de nuestros lectores que lo sigan siendo. Será también una forma de colaborar con el crecimiento de una conciencia humanista, la única que nos permitirá superar esta nueva y difícil encrucijada.
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