Nicaragua
¿Qué está pasando en la Costa Atlántica?
Las acciones militares de las bandas contrarrevolucionarias se han intensificado enla Costa Atlántica y faltan noticias sobre esta mitad de Nicaragua, tan desconocida en el Pacífico.
Equipo Envío
Toda la historia de la Costa Atlántica de Nicaragua es una historia de aislamiento y desinterés-excepto en la explotación de los recursos naturales y una falta total de identificación de sus habitantes con el resto de Nicaragua. La parte norte de la Mosquitia, en la que viven los indios mískitos, se extiende bastante hacia el interior de territorio hondureño. La frontera entre os dos países -el río Coco- no se determinó reales para los habitantes de las orillas, quienes viven y siembran a ambos lados y cruzan cuando quieren. La propiedad de la tierra tiene carácter comunal, no pertenece a individuos particulares. Profesan la religión morava o católica; la lengua es mískita e inglés como segundo idioma e muchos. La población mískita es de aproximadamente 160,000 personas de los cuales cerca de 120,000 están en Nicaragua, según estadísticas de la Iglesia Morava y CIERA (Centro de Investigación y Estudios de la Reforma Agraria).
Después de la insurrección sandinista, que casi no tocó la Costa Atlántica hubo muchos cambios en el área. Desde el principio, los sandinistas, trataron a la Costa de una perspectiva de integración, la cual fue bien intencionada pero, no sirvió siempre a las reales necesidades del pueblo indígena, de acuerdo a la opinión de algunos expertos en asuntos indígenas. El gobierno, en su interés de integrar a todos los nicaragüenses al proceso revolucionario y a los beneficios que de él se derivan, organizó la Cruzada de Alfabetización para la Costa Atlántica en mískito, inglés y español. Aumentaron los servicios de salud y programas para la comunidad. Pero la presencia de muchos sandinistas que no entendían la cultura, idioma y costumbres de la población mískita , produjo choques.
El gobierno apoyó el desarrollo de MISURASATA, una organización indígena. Ayudó a desarrollar al liderazgo de un joven mískito, Steadman Fagoth Mueller, y su liderazgo se hizo casi absoluto entre los mískitos. El era su representante en el Consejo de Estado. En Marzo de 1981 cuando MISURASATA iba a firmar un acuerdo con el gobierno sobre las tierras comunales, fue arrestado Fagoth por fomentar el separatismo. Confesó haber sido miembro de la seguridad de Somoza. Otros líderes de MISURASATA también fueron arrestados. Un incidente ocurrido en Prinzapolka en el que la policía sandinista trató de arrestar a uno de los líderes mískitos, muriendo cuatro mískitos y cuatro sandinistas, empeoró más las relaciones.
Posteriormente, después de una presión general de la comunidad mískita , se puso en libertad condicional a Fagoth quien inmediatamente huyó a Honduras donde desde entonces, participa activamente en las actividades contrarrevolucionarias organizadas por ex-guardias somocistas en territorio hondureño. La forma como fue tratado el asunto MISURASATA y Fagoth, tuvo una serie de errores que admiten los sandinistas. Pero admitirlos no significa erradicarlos o borrar los resentimientos.
En enero, publicamos una entrevista con Norman Bent, pastor de la Iglesia Morava, y director ejecutivo de CASIM, (Comité de Acción Social de la Iglesia Morava), en lo que indicó que la situación de la Costa Atlántica había mejorado particularmente en las relaciones entre los mískitos y el gobierno. No sabíamos que las acciones militares de las bandas contrarrevolucionarias había aumentado y desconocíamos la extensión de esas actividades y la seriedad de la situación, debido en parte, a las restricciones sobre noticias y viajes a la Costa en ese momento.
Uno de los acontecimientos que posiblemente precipitó la apertura general de información sobre la Costa Atlántica , fue la inesperada salida del país de dos sacerdotes y tres religiosas americanas el 14 de enero. Les pidieron irse del país debido a que sus permisos de residencia estaban vencidos. El gobierno dijo después que esta decisión no había sido correcta e invitó a los religiosos a volver a Nicaragua. Cuando esa noticia se hizo pública por medio de una "entrevista" con el Obispo de Bluefields (Salvador Schalaefer) publicada en el Diario La Prensa y más tarde negada por e Obispo, hubo mucha confusión y especulación sobre el asunto. Las declaraciones oficiales al respecto dadas por el Ministerio del Interior y por la Conferencia Episcopal de Nicaragua, se incluyen en este artículo. Según parece, el asunto de los religiosos magnificó otros rumores que estaban circulando sobre la situación en la Costa y esto aumentó la presión al gobierno para clarificar la situación.
Aunque a partir de julio los ataques a nivel militar han aumentado, hubo al mismo tiempo un esfuerzo de los líderes de la Iglesia y del gobierno por mejorar las relaciones y reconstruir la confianza. Un ataque brutal a San Carlos en el mes de diciembre, en el que murieron 35 sandinistas,provocó la confusión y el caos. La gente se atemorizó y mucha huyó con la esperanza de encontrar una situación mejor en Honduras. La presencia de los militares, por supuesto creció bastante,y produjo más tensión en el pueblo. Esta situación era poco conocida en la Costa Pacífica de Nicaragua.
La única estación de radio en el área, Radio VER, administrada por el comité de los Amigos de Wisconsin y con fondos de AID (Agencia Internacional de Desarrollo), ha sido tomada por el gobierno.
El silencio por parte del gobierno sobre la Costa Atlántica, terminó imprevistamente el tres de febrero con una rueda de prensa dada por los Ministerios de Defensa e Interior. en esta ocasión, se presentaron detalles de los ataques de bandas armadas contrarrevolucionarias, en territorio nicaraguense. Éstos incidentes ocurrieron en los meses de noviembre, diciembre y enero con un saldo de sesenta nicaragüenses muertos entre civiles y militares. Presentaron fotos que probaron que muchos de los caídos habían sido brutalmente torturados. La información incluyó detalles de un ataque por una banda de 15 contrarrevolucionarios al hospital de Bilwaskarma el 29 de diciembre en el que fue herido el administrador del hospital y se llevaron a Honduras una doctora y una enfermera mískita s. Según declaró un testigo, las violaron repetidas veces mientras los presentes cantaron himnos religiosos, luego las trajeron a Nicaragua y las dejaron. Las dos mujeres al llegar reportaron el hecho a las autoridades. También se mostró un video de la confesión de Efraím Wilson, quien fue presentado como pastor moravo. La Iglesia Morava clarificó posteriormente, que Wilson dejó de ejercer como pastor en el año 1964 y desde entonces no ha tenido credenciales como pastor de la Iglesia Morava, de vez en cuando ha hecho algunos trabajos para ella pero nunca como empleado regular. Era Coordinador Regional de MISURASATA en el Río Coco. Wilson relató un plan llamado "Navidad Roja" que tenía como meta un levantamiento general de los mískitos en la Costa Atlántica y la separación definitiva de ese área del resto del país. El ataque a San Carlos, debía haber sido el signo para ese levantamiento.
La participación de muchos mískitos en los planes contrarrevolucionarios motivó la desconfianza general de los sandinistas hacia los mískitos y moravos. Muchas personas de la región, con las que pudimos hablar, nos dijeron que algunos e los que fueron considerados como colaboradores de las fuerzas contrarrevolucionarias, solamente trataban de ayudar a algún familiar (padre hermano) que les pedía ayuda y que sí estaba comprometido. Debemos subrayar la fuerza de las relaciones étnicas y culturales entre los mískitos. Mientras que otros, sí participaban conscientemente y comprendían lo que estaban haciendo.
ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) estima que el número de mískitos que han cruzado la frontera hacia Honduras es de 3,500. Otros estudios sobre el caso, indican que pueden llegar hasta 10,000. Es muy difícil determinar con certeza el dato, debido a la dificultad de acceso al área y al movimiento frecuente de la gente de una parte a otra.
Según la confesión de Wilson, muchos mískitos se fueron a Honduras para recibir entrenamiento militar de los somocistas, Fagoth y sus compañeros. Muchos regresaron a Nicaragua para dar instrucciones a otros, especialmente en la zona de Sandy Bay al norte de Puerto Cabezas. El testimonio indicó que en el curso de esas acciones, los contrarrevolucionarios pretendían controlar la sección norte del país para solicitar ayuda del exterior (la cual incluiría apoyo aéreo de los Estados Unidos y un bloqueo a Nicaragua). La estrategia de tratar de provocar a los sandinistas a efectuar una acción armada contra territorio hondureño ha sido clara en la frontera hace meses.
El gobierno nicaraguense no actuó tal como esperaba la contrarrevolución y es entonces cuando se publicaron informes de supuestas masacres de cientos de mískitos por los sandinistas en territorio hondureño. Si bien algunos oficiales hondureños inicialmente colaboraron en el informe, luego el hecho de la supuesta masacre fue negada por los gobiernos nicaragüenses y hondureño, negación que recibió poca atención por parte de la prensa internacional.
Según el testimonio de Wilson, la ayuda para los contras de Honduras, vino de los campamentos de Florida y California y e os militares hondureños. También se mencionó la presencia de asesores argentinos.
Una carta en inglés escrita por Wilson a amigos, describe las condiciones en Sandy Bay y el proceso de los planes en proceso. También señala a Stedman Fagoth como el líder del plan y el que enviaría desde Honduras las órdenes a los que están en territorio nicaraguense. Wilson señaló también que había líderes religiosos mískitos involucrados en el plan y mencionó específicamente a la Iglesia Morava.
La Iglesia Morava, fundada en Checoslovaquia en 1457, está presente en la Costa Atlántica desde 1849 y ha tenido entre sus actividades principales la administración de hospitales y escuelas, y más recientemente ha sostenido muchos proyectos de desarrollo social.
Wilson nombró a algunos pastores moravos de las cercanías del Río Coco, quienes, señaló, habían apoyado la participación de su gente en las acciones contra el gobierno. También mencionó el uso de vehículos de CASIN y CEPAD (Comité Evangélico por Ayuda al Desarrollo), en el traslado de diversos materiales a los contrarrevolucionarios. Dijo que "pastores" católicos (los cuales bien podían ser sacerdotes, diáconos o delegados de la palabra) también participaron en el plan aunque no dio sus nombres.
Después de la rueda de prensa, un pastor moravo, Morris Vidaurres y Samuel Mercado un empleado de CEPAD, han dado declaraciones explicando las acciones de los grupos contrarrevolucionarios y corroborando el testimonio de Wilson.
CEPAD ha publicado una declaración denunciando las actividades contra el gobierno y ha dicho que el uso de su vehículo se efectuó sin su conocimiento y autorización. El 9 de febrero la Junta Directiva de CEPAD se reunió con el Comandante René Vivas, Vice-Ministro del Interior, quien envió el 12 de febrero una carta que dice: "El Ministerio del Interior logró comprobar la participación en actividades contrarrevolucionarias de algunos funcionarios irresponsables de CEPAD en Zelaya Norte, incluyendo a su más alto representante el Coordinador general Samuel Sanders. Las investigaciones realizadas solamente evidencian la participación individual de algunos funcionarios de CEPAD y no de CEPAD como institución". Según CEPAD el Cmdte. Vivas reconoció la importancia del trabajo de ellos en la Costa Atlántica y ellos tienen libertad para continuar con su trabajo. CASIM no podrá realizar sus proyectos de 1982 y va a coordinar su trabajo con CEPAD. El Obispo Moravo John Wilson ha estado presente en todas las reuniones con el Gobierno.
La Iglesia Morava también publicó una declaración lamentando la muerte de los nicaragüenses y condenado enérgicamente las actividades contrarrevolucionarias. Esta carta no sólo lamenta el hecho de que Efraín Wilson haya tratado de involucrar al Reverendo Francisco Colomer, presidente de CASIM y uno de los líderes de la Iglesia en la Costa, sino que también enfatiza su apoyo al Rev. Colomer, niega su participación y describe detalladamente su trabajo en favor del proceso revolucionario. La Iglesia ha declarado que cualquier persona que está involucrada lo hace en su carácter individual pero que no cuenta con el apoyo oficial de la misma.
La Iglesia Morava envió también una carta a los Comandantes Borge y Ortega que trata sobre la situación. En la carta mencionan lo que los moravos consideran son las causas principales de los problemas que existen hoy en la Costa Atlántica. Incluyen entre otros: la falta de una orientación progresiva hacia la población costeña para que entienda mejor los objetivos de la revolución; el desempleo que crea más dificultades para entender la revolución; los choques culturales entre los costeños y los del Pacífico; mal manejo del problema de MISURASATA que generó una desconfianza entre el pueblo costeño y el FSLN; los problemas de las tierras comunales de los mískitos. también la carta hace una serie de recomendaciones que incluye entre otras el establecimiento de un Centro de Orientación sobre la cultura, ideosincracia y realidad de la Costa Atlántica; comisiones compuestas por pastores, militares y organizaciones estatales para buscar las soluciones; la reestructuración de la Seguridad del Estado y del Frente en la zona norte; procedimientos judiciales rápidos a los detenidos; la aceptación de ayuda voluntaria de organizaciones las comunidades nuevas recientemente creadas; un plan de emergencia para la zona del Río Coco abajo; la formación de una comisión donde hay líderes de las iglesias, políticos y militares para resolver el problema de la reintegración de los indígenas que han huido a Honduras y quieren regresar a Nicaragua.
El 5 de Febrero, en otra rueda de prensa, el Capitán Roberto Sánchez, jefe de Comunicaciones del Ministerio de Defensa, confirmó la muerte de otros 25 soldados del ejército sandinista y miembros de las Milicias Populares que habían sido secuestrados y trasladados al otro lado de la frontera hondureña. Hasta ese momento estas 25 personas habían sido consideradas como desaparecidas. Su captura por parte de elementos contrarrevolucionarios se había producido entre fines de noviembre y principios de diciembre. El Capitán Sánchez, dijo que una de las preocupaciones principales de los sandinistas era que pensaban que con la victoria, terminarían los horrores de la represión, la tortura, la brutalidad, las violaciones y matanzas, y que el gobierno no podía tolerar que estos hechos estuvieran pasando de nuevo en Nicaragua. En la Conferencia se preguntó el por qué los individuos que están tratando de levantar el pueblo costeño contra el gobierno, usan esas tácticas. El Capitán Sánchez señaló: "todas esas bandas están dirigidas y tienen por jefes a ex-guardias somocistas, quienes habían sido entrenado para violar, torturar, matar y continuan ahora haciendo lo que siempre habían hecho. Estas eran las tácticas utilizadas por la Guardia durante la dictadura de Somoza". Las mismas tácticas se está utilizando contra los pueblos en Guatemala y El Salvador.
Por la imposibilidad de proteger los pueblos ribereños y debido también a los problemas de seguridad, el gobierno está trasladando alrededor de 15,000 mískitos hacia regiones interiores del país. Esta decisión ha sido asumida por el gobierno para evitar una confrontación armada en la cual muchos mískitos hubieran muerto.
El 11 y 12 de febrero tuvimos la oportunidad de visitar una de las áreas de reubicación cerca de Rosita, un pueblo minero de Zelaya Norte. El gobierno decidió invitar a ir esta zona a Roger Wilkins y Andrea Young, parte de una delegación norteamericana encabezada por el ex-procurador general Ramsy Clark.
Viajamos en helicóptero a Rosita. Nos impresionó sobremanera la reacción de los niños cuando llegamos, no tenían ningún miedo a los militares y a los representantes gubernamentales. Por el contrario, se nos acercaron riendo y gritando y nos acompañaron durante todo el trayecto de nuestro recorrido.
Nos reunimos con INNICA (Instituto Nicaraguense para la Costa Atlántica), durante la tarde y la mañana siguiente. Nos explicaron el por qué de la reubicación y lo que quieren lograr. Dada la rapidez con que se desarrolló la situación se utilizaron muchos esfuerzos en estudios del suelo y las condiciones climáticas para encontrar un lugar lo más parecido posible al lugar que habían dejado los mískitos. También buscaron una región con terrenos suficientemente amplios como para que las milpas comunales se puedan seguir desarrollando sin inconveniente. Es claro que el Gobierno no hubiera hecho esta reubicación si hubiera podido encontrar otra alternativa más viable.
4,200 mískitos del Río Coco arriba se han trasladado hasta ahora. Todos los pueblos entre Waspán y San Carlos han sido evacuados. Eran pueblos pequeños, aislados, inaccesibles que padecían cada año de las inundaciones necesitando cada año también una ayuda emergencia por tal motivo. Tenían muy poco beneficios en los pueblos.
Por estos motivos y debido a las dificultades en darles mejores servicios, se había evaluado desde mucho tiempo la posibilidad de trasladar estos pueblos. Ante la imposibilidad de proteger y controlar la frontera y ante el empeoramiento de la situación se tomó la decisión de trasladarlos. El elemento más trágico de esta realidad sumamente difícil, es que la gente tuvo que dejar sus propias pertenencias y después de su traslado, los pueblos que consistían sobre todo en chozas de paja, fueron quemados para que no pudieran ser utilizados por las bandas contrarrevolucionarias.
El viaje al campamento que queda a media hora de Rosita, lo hicimos en camión. hay 1,691 personas de siete diferentes pueblos. Es un campamento provisional y están llegando materiales para que la gente pueda construir sus casas, pero por el momento viven en tiendas de campaña. Las frecuentes lluvias tropicales convierten el campamento en un "mar de lodo".
Se ha construido una escuela y también una clínica. Se está construyendo una bodega. El gobierno ha movilizado un equipo bastante numeroso que ayuda en el campamento. Hay 46 personas de diferentes ministerios y Agencias trabajando aquí. El Equipo incluye 8 técnicos médicos, 1 médico general, 1 pediatra, 1 dentista, 1 estudiante de farmacología, 3 enfermeras ayudantes, 1 especialista en sanidad ambiental, 3 supervisores de educación y 10 maestros mískitos. Hay tres diáconos católicos y un ministro moravo.
Hablamos con mucha gente en el campamento. Algunos nos expresaron su agradecimiento al gobierno y nos dijeron que ellos habían pedido al gobierno ser trasladados. Un hombre dijo que los "contras" habían asesinado a su hermano, un maestro moravo, cuando atacaron su pueblo. Cuando 1 gente se había ido a sus milpas del lado hondureños del río, los habían matado. Y los sobrevivientes, habían pasado la Navidad y el Año Nuevo escondidos, sin poder celebrar con sus familias. Dijo también que confían en el Gobierno aunque sea pobre y joven.
Otros estaban tristes, algunos amargados a causa de la reubicación, especialmente aquellos que no habían sufrido la violencia. Hay gente sencilla, que ha vivido aislada, que no comprenden mucho de la política internacional que ha creado esta situación que forzó al gobierno a tomar estas decisiones.
El área de reubicación, por el momento, no es un lugar envidiable para vivir. Pero parece que es la única alternativa debido a las circunstancias que la motivaron. Se necesita y necesitará mucho esfuerzo y trabajo para ayudar a la gente a procesar esta "transición" aún con el riesgo de que muchos, tal vez, nunca la aceptarán. Muchos mískitos, según ciertos informes, ha huido por temor e incertidumbre sobre el traslado. Hay también informaciones confiables que dicen que las condiciones de vida en el Río Coco abajo son serias porque muchas familias no pueden cruzar a sus milpas para cosechar por el control militar que existe. Esto, de no resolverse pronto, podría provocar escasez de alimentos en la zona.
En su conferencia de prensa, al Capitán Sánchez, enfatizó también que la situación actual en la Costa, en la que se encuentra el gobierno, es nueva y que posiblemente se van a cometer errores. Pero que están tratando de resolver los problemas de la mejor manera para el país y para el pueblo de la Costa.
Nuevamente, hemos tomado contacto con el reverendo Norman Bent que tiene una perspectiva optimista: "Queremos que la comunidad internacional entienda que la Iglesia Morava y Casim están a favor de la revolución, que queremos la revolución. Hablo, especialmente de la jerarquía de la Iglesia Morava y de un gran porcentaje de los moravos quienes son perjudicados por algunos de los errores de su propia gente, pero que están con la Revolución. Esperamos que el Frente Sandinista entenderá nuestro deseo de contribuir en una manera positiva a buscar soluciones a los problemas allá en la Costa, porque no es sólo un problema militar sino también un problema étnico, social, económico, y religioso. Creo que se necesita la participación y el entendimiento de ambas partes para encontrar soluciones".
Esperamos que el acceso a la información a la Costa que ha tenido un aumento inmenso estos últimos días, seguirá en esta línea y que el gobierno y la Iglesia redoblarán sus esfuerzos para encontrar las soluciones en beneficio del pueblo costeño.
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